Senado

Cabandié responsabilizó a los productores por los incendios en Corrientes y Naidenoff se fue indignado

"El 95% son por acción humana", sostuvo el ministro de Ambiente en el Senado. "¡El Ministerio de Ambiente está en la estratósfera, esto es joda!", le contestó el radical.

El ministro de Ambiente, Juan Cabandié, responsabilizó a los productores agropecuarios por los incendios de Corrientes, durante una exposición en el Senado en la que también cargó contra la justicia y destacó que el cambio climático ocasiona eventos similares en los países desarrollados y por lo tanto hace falta cambiar conductas para evitarlos. La reunión terminó con un fuerte discurso del jefe radical Luis Naidenoff, que a los gritos lo acusó de falta de empatía y se retiró del salón. 

"El 95 por ciento de los incendios son por razón humana. En su mayoría por intencionalidad y en menor medida por imprudencia. Si tenemos sequía, stress hídrico y disminución de precipitaciones realizar esta práctica es un problema. No son todos, pero unos pocos lo hacen y perjudican a un conjunto", afirmó Cabandié ante la comisión de Medio Ambiente, que seguirá presidida por la macrista Gladys González. 

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"El promedio de lluvias en Corrientes en los últimos tres ejercicios ha disminuido considerablemente: es de 1.700 milímetros y hubo una disminución de entre 500 y 700 milímetros", remarcó el ministro.

Apuntó contra la justicia y los gobiernos locales, responsables en primera instancia de evitar los incendios y de pedir ayuda cuando lo consideren. Hasta contó que suelen identificar focos en algunas zonas pero los mandatarios de la región no siempre reaccionan a tiempo y la justicia ignora las denuncias. 

Nos encontramos ante situaciones donde apagamos y a los tres días se vuelve a prender. Volvemos a ir a apagar y a los tres días se vuelve a prender. No estamos facultados para investigar a quienes prenden, ni para agarrarlos in situ, ni para juzgarlos, imputarlos o procesarlos.

"Nos encontramos ante situaciones donde apagamos y a los tres días se vuelve a prender. Volvemos a ir a apagar y a los tres días se vuelve a prender. No estamos facultados para investigar a quienes prenden, ni para agarrarlos in situ, ni para juzgarlos, imputarlos o procesarlos", se quejó.

"Seguimos siendo querellantes, como también nos constituimos en el mismo sentido frente a los focos ígneos de la provincia de Corrientes, pero la provincia nunca encontró a nadie", afirmó, retomando su conflicto con el gobernador radical, Gustavo Valdez, que lo tildó de "miserable"

Cabandié mostró con filminas en las que se señalaba que según la ley de manejo del fuego, los primeros en actuar deben ser los gobiernos locales y provinciales. Recién después la Nación.

Cuando los radicales correntinos Gabriela Valenzuela y Eduardo Vischi le recriminaron no llegar a tiempo con la ayuda a su provincia, ni siquiera para proteger a los parques nacionales, el ministro se defendió con papeles: mostró las facturas de los aviones de riego que dispuso cuando el gobernador Valdés se lo pidió.

Y contó que el 13 de enero el ministro de Producción y Ambiente de Corrientes, Claudio Anselmo, visitó a su secretaria de Ambiente (él no estuvo por Covid) y no pidió ayuda para apagar incendios. "Sus reportes hablaban de un foco controlado. El 23 de enero ofrecimos ayuda y el pedido llegó el 5 de febrero".

Sobre el final de la reunión, que duró 6 horas, Naidenoff lo desmintió y aseguró que hubo solicitudes a fines de enero. "Las opiniones son libres; los hechos son sagrados. Hay un Ministerio de Ambiente que está en la estratósfera", lo acusó. 

"Usted pisó Corrientes el 18 de febrero, cuando 700 mil hectáreas ya estaban incendiadas. Usted fue para la foto. 17 provincias estuvieron presentes. ¡Usted estuvo en Barbados, carajo! El presidente estaba jugando un picadito en la playa. ¡Estaba de joda!".   

El formoseño se fue del recinto mientras cerraba la reunión su coterráneo José Mayans, jefe del oficialismo, quien acusó a Valdés de haber estado en Punta del Este mientras se incendiaba la provincia. "Si hubiera pasado en Formosa hubiera dicho la 'inoperancia' de Gildo. Pero como es del gobernador de Corrientes, tiene cobertura mediática". 

Hay un Ministerio de Ambiente que está en la estratósfera. Usted pisó Corrientes el 18 de febrero, cuando 700 mil hectáreas ya estaban incendiadas. Usted fue para la foto. 17 provincias estuvieron presentes. ¡Usted estuvo en Barbados, carajo! El presidente estaba jugando un picadito en la playa. ¡Estaba de joda!

La reunión tuvo la presencia plena de la oposición, ansiada de iniciar la actividad legislativa. Hubo algunas apariciones peculiares como la cordobesa Carmen Álvarez, quien pidió el micrófono y, de pie, le pidió la renuncia a Cabandié. La santafesina Carolina Losada, que este jueves será elegida vicepresidente de la Cámara, escuchó toda la sesión y pidió la palabra para exigirle al ministro "una autocrítica".  

El ministro inició la reunión reconociendo que la situación de Corrientes "es crítica", pero también una oportunidad "para esclarecer diversos temas sobre cómo abordan los estados los incendios forestales, esclarecer las competencias y generar cambios en todas las instancias del Estado".

Y reclamó un trabajo conjunto con los gobernadores para consensuar con los productores rurales prácticas que contribuyan a evitar las sequías y los incendios. "Yo no determino plantar pinos en los esteros. Necesitamos armonía ambiental", chicaneó a la dupla de correntinos. "El gobernador Valdés sabe que es así, porque ayer hablé con él", replicó. 

Cabandié anunció que buscará aprobar la ley de humedales que elaboran en el Ministerio, pero remarcó una y otra vez que si la justicia no colabora no hay solución posible. "A veces llamamos a una provincia para avisar que hay un foco de incendio. Si no lo hacemos, estaríamos violando el artículo 124 de la Constitución", relató, en una clara chicana a gobernadores. 

Aclaró que los aviones no son suficientes para apagar el fuego y no todas las provincias cuentan con cuerpos forestales para afrontar los focos. Corrientes no lo tiene y los 300 millones aportados por la Nación irían a ese fin. "Los voluntarios arriesgaron sus vidas porque no tenían indumentaria preparada", destacó.

"Tampoco es un tema de recursos. Si fuese por acumulación de recursos y aviones, Canadá no hubiera tenido 4 millones de hectáreas incendiadas, Australia otras 23 y California 3", comparó.