Cataluña

Aragonès le avisa a Sánchez que necesita de ERC para gobernar y apura la mesa de diálogo

El mandatario catalán le recordó a Sánchez que "si de cara al futuro él quiere continuar ejerciendo responsabilidades en el Estado, sabe que deberá volver a hablar y llegar a acuerdos".

 El presidente de la Generalitat recogió el guante luego de las acaloradas declaraciones de Pedro Sánchez en el pleno del Senado, donde señaló que el independentismo es una teoría política que remite "al siglo XX o al siglo XIX". Pere Aragonès le recordó al jefe del Ejecutivo central que "si de cara al futuro él quiere continuar ejerciendo responsabilidades en el Estado, sabe que deberá volver a hablar y llegar a acuerdos, y la mejor manera es generar confianza".

"Al final, Sánchez sabe que si ha sido presidente es porque el independentismo ha sido fuerte y una parte del independentismo, en este caso ERC, acordó con él una investidura", aseguró el mandatario catalán, quien sostuvo en una entrevista en Els Matins de TV3 que "la política se debería guiar por valores y compromisos, más allá de por incentivos mercantiles o electoralistas".

Sánchez arremete contra el independentismo y culpa a Junts por la postergación de la mesa de diálogo

Sánchez afirmó que la mesa de diálogo se reunirá solo si las partes llegan a acuerdos previos que puedan mostrar a la sociedad. "La propuesta para Cataluña no pasa por el traspaso de una estación meteorológica", aseveró Aragonès, más atento a las críticas de sus socios en el Govern que a los posibles temas a abordar en un futuro encuentro con Sánchez. De hecho, el propio líder socialista achacó a Junts el poco avance en el diálogo. 

Todo el mundo debe salir de su espacio de comodidad y de la trinchera de partido

En ese sentido, Aragonès indicó que "todo el mundo debe salir de su espacio de comodidad y de la trinchera de partido", en clara referencia a Junts, cuyos dirigentes se negaron a participar de la ronda de diálogo de mediados de septiembre. Tanto Sánchez como Aragonès intentan normalizar el vínculo de Cataluña con el gobierno central y las instituciones estatales, pero Junts y la CUP insisten con reditar una consulta separatista.

Lejos de mermar, las acusaciones contra el presidente catalán por parte de los dirigentes de Junts aumentaron en los últimos días. El "número uno" de la formación, Carles Puigdemont, y quien le sigue, Jordi Sànchez, cuestionaron su liderazgo y los pocos avances en la mesa de diálogo. El secretario general de Junts lo cruzó por la negociación de los indultos a los dirigentes del procés con el gobierno central.

Aragonès se queda sin el apoyo de los comuns por la reforma laboral

"Yo no he recibido ningún mensaje por parte del secretario general de Junts", dijo Puigdemont para apagar la polémica. Sin embargo, las diferencias entre los socios del gobierno autonómica se acumulan y podría terminar en una ruptura. El presidente se ha acercado a los comuns como alternativa, pero su base electoral guarda similitudes con la de Junts y la CUP, y el discurso independentista sigue reuniendo voluntades.