El nuevo Jefe de Gabinete peruano denunció un golpe contra Castillo organizado el Congreso
Pedro Castillo puso en funcionamiento el cuarto Gabinete en 7 meses de gestión. Como anticipó LPO, Anibal Torres reemplazó a Hector Valor que duró en el cargo cuatro días por estar denunciado por violencia de género.
La falta de estabilidad del equipo de gobierno se combina con una estrepitosa caída de la imagen presidencial, que hoy se encuentra en 25 por ciento. Es el nivel más bajo para un jefe de estado que no llegó al primer año de mandato. Como reveló este medio, el nuevo gabinete expresa el retorno del ala dura de Perú Libre en áreas claves con Minería y Salud, y suma a los partidos que le darían al Presidente, los votos necesarios para evitar un juicio político.
En su asunción, Torres estrenó un discurso duro y confrontación contra los bloques de la oposición que, según el funcionario, están organizando un golpe de Estado. "Se ha puesto al descubierto una reunión secreta de congresistas y políticos de la oposición con una agenda que respondería a definir la estrategia legal para finiquitar la forma cómo se puede sacar al presidente", afirmó Aníbal Torres.
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Es reunión secreta a la que alude el premier es el encuentro en un hotel de Miraflores reportado la semana pasada por ‘Hildebrandt en sus Trece' y salió en la tapa del diario La República. El artículo periodístico ponía a la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, como la arquitecta de ese supuesto plan destituyente.
En su defensa, los partidos que participaron de esa reunion dicen que el oficialismo estaba invitado y usa el pretexto de golpe podrían criminalizar y perseguir a diferentes ONG que organizan este tipo de actividades.
Torres planteó que "pretenden urdir en secreto un plan para generar un golpe de estado mediante la vacancia presidencial, la acusación constitucional o la renuncia" y que "el Congreso siempre está buscando allanar el camino a la vacancia".
Pedro Castillo.
"Si se pretende vacar al presidente, nadie está seguro de que la congresista María del Carmen Alva asuma el gobierno ", agregó Torres, advirtiendo que podrían suceder hechos que "den lugar a consecuencias muy negativas para nuestro país".
El primer ministro atribuyó luego el supuesto plan a un "sector minoritario" y saludó a "las bancadas que están con la democracia". "Visitaré a cada una de las bancadas en las próximas horas para dialogar (...) El Perú está esperando de nosotros que gobernemos, que dejemos de pelear", expresó.
Torres también dijo que no tomarán acción contra el Parlamento para "no generar mayor confrontación", pero que la "conducta de los congresistas que están buscando dar el golpe" podría ser causal para acusaciones constitucionales.
En este marco, LPO dialogó con el analista y politólogo Carlos Meléndez quien dijo que "el eje del gobierno con este Gabinete será la confrontación porque está apelando a una legitimidad negativa, Castillo no gana la elección por méritos propio sino por el antifujimorismo, es decir, al desprestigio del rival". "Apelar a la legitimidad negativa es atacar a uno de los poderes con peor imagen del país como es el Congreso", añadió.
Respecto de las características del nuevo gabinete, Meléndez señaló que "forma parte de los acuerdos que necesita en el Congreso pero todo depende de los votos que logre preservar, la escalada de la crisis y la sensación de bronca de la población". "Lo que está haciendo es institucionalizar una mesa chica que hasta el momento no existía. Castillo tiene en Torres un ministro pero también un consejero", apuntó.
Sobre el flamante Jefe de Gabinete, el especialista sostuvo que "tiene posiciones anti-estsablishment, no es de izquierda pero anti-elites. Su virtud pasa por la confianza que Castillo le tiene, algo que no pasó con los anteriores, Guido Bellido y Mirtha Vasquez".
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Por otra parte, Meléndez destacó que "el cerronsimo quedó muy posicionado, controla el sector de la Salud en tiempos pandémicos y Energía y Minería que es por donde pasan todos los proyectos claves".
Por último, en relación a la intención de la oposición más dura de destituirlo, Carlos Meléndez aseguró que "la oposición tiene la calculadora como si estuvieran en la clasificación al mundial. Necesita 188 votos para sacar a Castillo, es difícil pero no imposible". "Tiene que ganar de visitante y romper bloques que hoy acompañan al Gobierno. El horizonte es complicado y por eso depende de algún escándalo que involucre directamente al Presidente", culminó.