Los demócratas negocian con los republicanos para revivir el paquete social trabado en el Senado
El presidente Joe Biden intenta reflotar su agenda política con el foco en el programa social denominado Build Back Better que está negociándose en el Senado. Sin los votos necesarios para su aprobación, la Casa Blanca ya sabe que deberá buscar una ley mucho menos generosa para la clase media.
"Este es el trato: podemos reducir el costo de los medicamentos recetados, el cuidado de niños, la atención médica, la educación temprana, el cuidado de los ancianos y mucho más. Y podemos hacerlo sin aumentar los impuestos a nadie que gane menos de u$s400.000 al año. Solo tenemos que aprobar mi agenda Build Back Better", pidió Biden a través de su cuenta de Twitter.
En un guiño para aquellos que dicen que el plan es sólo aumentar impuestos y la deuda federal, que ya está elevada, el mandatario recordó a quienes irá a cobrarle la cuenta. "El año pasado, hubo 55 compañías de Fortune 500 que no pagaron ni un centavo en impuestos. Es ridículo. Es hora de que nos aseguremos de que paguen su parte justa y luego inviertan ese dinero en la clase media", repitió.
Lo cierto es que quien tiene la llave en su mano para la aprobación del programa social de los demócratas avisó que no puede haber más aumento del gasto. "Solo en Washington la gente parece pensar que gastar billones más del dinero de los contribuyentes solucionará nuestros problemas, y mucho menos la inflación", dijo Joe Manchin, el senador por Virginia Occidental.
Joe Manchin, senador por Virginia
Las conversaciones sobre el futuro de Build Back Better se llevan a cabo principalmente en Capitol Hill. No existe una vía de negociación oficial o una cámara central para las conversaciones. Manchin no se ha vuelto a comprometer con la Casa Blanca sobre el tema, aunque ha tenido conversaciones con otros senadores.
"Estas discusiones están en curso", dijo la secretaria de prensa de Biden, Jen Psaki. El equipo de asuntos legislativos de la Casa Blanca está conectado con el tema pero no es el punto central de su día a día. Muchas de las conversaciones actuales, señaló Psaki, "están ocurriendo entre los miembros del Congreso para determinar para qué pueden recibir apoyo. Y nuestro personal y los miembros superiores del equipo también están involucrados en eso".
"Siempre he dicho que los demócratas trabajaremos de manera bipartidista siempre que podamos para aprobar una legislación sensata que mejore la vida del pueblo estadounidense", dijo el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer.
Biden incluso en las últimas horas llamó a los republicanos para que se unieran en la sensación de la ley. "Me postulé para presidente porque creía que el gobierno todavía puede cumplir con la gente. Hay mucho más por hacer, pero los demócratas y republicanos están demostrando que aún podemos unirnos para lograr un progreso importante para el pueblo estadounidense", afirmó.
Parte de las negociaciones incluirían cambiarle el nombre a la ley, además de quitar la reforma migratoria (que sería tratado por separado, algo que ya estaba comprometido) y otros beneficios que ya no serán parte de la nueva ley para reducir el costo de u$s1,7 billones que tiene el paquete oficial. Se sabe que los republicanos no tienen intenciones de aprobar la ley a lo sumo que haya muchas modificaciones que terminarían dejando muy poco de las promesas oficiales. La única alternativa que tiene la Casa Blanca es negociar o dejar caer el proyecto de ley.