Cerruti minimizó las violaciones a los derechos humanos en China y Rusia: "dejen de agitar fantasmas"
Gabriela Cerruti tuvo una conferencia agitada como consecuencia de los dichos de Alberto Fernández en su reciente gira. Además de retar a una periodista por informar sobre el presunto enojo de Estados Unidos, la portavoz se incomodó por las preguntas sobre los elogios del presidente a Rusia y China y la falta de condena a las violaciones a los derechos humanos en esos países.
La primera reacción de Cerruti para justificar a Alberto fue recordar que Mauricio Macri también hizo una ofrenda a Mao y visitó la sede del Partido Comunista. "Es hora de que desde algunos medios dejemos de agitar fantasmas como si estuviéramos viviendo todavía a finales de los 60 y fuéramos parte de la Guerra Fría", afirmó.
"Pensar que Rusia y China son una Rusia y China detrás de la Cortina de Hierro realmente es atrasar 40 años en la lectura de la política internacional", insistió la funcionaria. "Algunos medios y algunos periodistas están mirando un mundo que ya no existe", cuestionó.
Cerruti se cruzó con varios periodistas por este tema y evitó responder a las preguntas sobre por qué el presidente no condenó las violaciones a los derechos humanos en Argentina y Rusia.
Cerruti retó a una periodista de La Nación por publicar que EEUU está enojado con Alberto
"¿Usted me está preguntando si la Argentina se va a volver comunista y vamos a dejar de ser demócratas porque el Presidente viajó a China?", le respondió riéndose a un periodista. "Siento que están dando un debate de los años 60", agregó.
"Mao es un líder histórico y cualquier presidente que llega a China hace un reconocimiento a Mao porque es el líder histórico de China. Es un líder que ha sido revisado por la literatura y la ciencia política durante todos estos años y que no forma parte de la discusión internacional si se le hace un reconocimiento a un líder cuando uno llega a ese país. Me parece tan desmesurada la pregunta", reiteró Cerruti.
Sobre el final le volvieron a preguntar si no hay una doble vara del gobierno argentino, que por un lado se posiciona como una referencia global de la defensa a los derechos humanos pero por otro lado elogia a Putin y al Partido Comunista Chino.
"No tengo respuesta, la verdad que si el Presidente tenía que ir a Rusia a condenar el stalinismo, tal vez la próxima oportunidad volvemos a hablarlo", chicaneó, al tiempo que dijo que no creía que la actitud de Alberto ameritara un pedido de disculpas.
"Preferiría dar por terminadas las preguntas porque siento que estoy llevando adelante una conferencia de prensa en 1967 o 1959", cerró.