El PP de Castilla y León considera que Casado "no suma nada" y lo reemplaza por Ayuso en los últimos días de campaña
Las alarmas están encendidas en el Partido Popular. Todas las encuestas -las privadas y la del CIS- arrojan resultados a la baja en los comicios del próximo domingo. En el arranque de la campaña, los populares confiaban en alcanzar la mayoría absoluta (41 escaños) y en reeditar un triunfo aplastante como el de Isabel Díaz Ayuso en Madrid.
Sin embargo, los últimos sondeos muestran un preocupante retroceso en la candidatura de Alfonso Fernández Mañueco. El PP obtendría entre 30 y 35 parlamentarios, una magra suma para las ambiciones de Génova. Y una suma que obligaría a alianzas -la de Vox, por ejemplo- para gobernar.
Ante este escenario, el PP de Castilla y León pidió "ocultar" en estos últimos días de campaña al presidente del partido, Pablo Casado, y "mostrar" a Díaz Ayuso, a quien consideran la única dirigente nacional que puede despejar estos nubarrones.
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La ecuación que hacen los operadores del PP en Castilla y León es que, a esta altura, Casado "no suma nada" -y hasta resta tras la equivocación que permitió la aprobación de la Reforma Laboral- y que Ayuso puede atraer a muchísimos votantes indecisos, sobre todos aquellos que dudan entre elegir la papeleta azul o la verde de Vox.
La estrategia "ayusista" se puso en marcha este martes con el desembarco de la presidenta de la Comunidad de Madrid en Valladolid. Y los resultados fueron los esperados: más fervor, más concurrencia (las entradas para su mitin/comida se agotaron en un par de horas) y mucho más optimismo de cara al domingo.
Claro que el desesperado llamado a Ayuso no parece ser gratis. Sobre todo para la hoja de ruta nacional del partido. No solo por sumarle una nueva victoria a la madrileña en su contienda personal con Casado, sino por sus claras diferencias ideológicas y discursivas.
El líder del PP había marcado fuertes reparos con Vox en sus últimos actos en Castilla y León. A tal punto, que el domingo pidió no buscar "carambolas de billar" con la formación de Abascal. "Esas papeletas implican ayudar a Sánchez y a Podemos", lanzó.
Ayuso, en cambio, defendió en Valladolid los pactos con Vox, acuerdos que en su Comunidad de Madrid permitieron la formación de gobierno. "Prefiero pactar con el partido de Ortega Lara (Vox) que con quienes lo secuestraron", afirmó durante el mitin ante estruendosos aplausos.
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Mañueco no se despegó de Ayuso durante toda su vista. La huésped calificó a su invitación como "un acto de caballerosidad" y defendió su presencia en un territorio que no es el suyo con un mensaje que no pasó desapercibido: "Las campañas se hacen desde la ilusión y no desde los nubarrones".
El PP de Castilla y León celebró la llegada de la lideresa madrileña en todas sus redes sociales. "Ayuso espera que Castilla y León siga los pasos de la Comunidad de Madrid y este domingo las urnas se llenen de votos para Mañueco y no para Tudanca y Pedro Sánchez. Socialismo o Libertad", publicó en su cuenta de Twitter.