Peronismo

Alak amenaza con enfrentar a La Cámpora y a Bruera para quedarse con el PJ de La Plata

El ministro de Kicillof cuenta con algunos apoyos en la capital provincial pero está condicionado a encabezar la lista.

El peronismo en La Plata define la conducción del partido en un escenario que todavía es incierto y en el que juegan diversos actores del Frente de Todos. Por un lado, La Cámpora y un sector del peronismo de la capital provincial negocian para alcanzar un acuerdo, pero el ministro de Justicia bonaerense, Julio Alak, trabaja de manera silenciosa para presentar una lista propia.

Envalentonados con el ascenso de Máximo Kirchner a la presidencia del PJ bonaerense, en La Cámpora quieren la presidencia local en una alianza con un sector del peronismo que controla el partido desde 2009.

En 2017 se llegó a un acuerdo entre esas fuerzas. El primer lugar en la lista fue para Lucho Lugones -artífice de la estructura política de Pablo Bruera en La Plata- y el segundo fue para Ariel Archanco, camporista y hoy diputado provincial. Esa lista le ganó al candidato de Julio Alak, el ex Defensor del Pueblo bonaerense, Carlos Bonicatto.

La idea tanto de La Cámpora como del peronismo es avanzar ahora en un acuerdo similar. Pero en la agrupación que lidera Máximo piden invertir los nombres. Esto es que el primer lugar quede para Archanco y que Bruera se quede con la vicepresidencia. Allí iría el concejal Guillermo Escudero.

Desde el peronismo rechazan esa posición y sostienen que nunca se habló de invertir el acuerdo de 2017. Además, aseguran que tienen la estructura para ganar la elección. En La Cámpora -mientras tanto- esperan señales de la superestructura.

Las elecciones partidarias requieren de un importante poder de movilización para el día de la elección. En el peronismo estiman que el 80% de los que votan lo hacen movilizados por el propio partido. En ese esquema, el peronismo local corre con ventaja. En 2017 votaron 10.000 personas en La Plata y la alianza entre La Cámpora y el peronismo consiguió 6.000 votos.

En paralelo, quien arma de manera subterránea es Julio Alak, el ministro de Axel Kicillof que gana peso en la política de la capital provincial.

Alak mantuvo reuniones con referentes importantes del peronismo platense a quienes les propuso avanzar con una lista. El ministro recibió apoyos pero con algunos condicionamientos: él debe ser quien encabece la lista y no gente de su entorno.

Desde el peronismo en la capital provincial advertir sobre los costos para Julio Alak de perder una interna partidaria. 'Ojo que si pierde la interna también pierde el ministerio de Justicia', advierten.

Eso no estaba en los planes del ex intendente y hombre de confianza de Kicillof. Desde el peronismo aprovechan para advertir lo que podría implicar para Alak perder una interna partidaria. "Ojo que si pierde la interna también pierde el ministerio", advierten.

Uno de los problemas que enfrenta el ministro es la falta de avales. En la última década su armado político estuvo alejado del partido y el tiempo para armar un andamiaje legal es escaso.

Mientras tanto, en la capital provincial se habla de otro sector que no se encolumna ni detrás de La Cámpora, ni de Alak ni del peronismo bruerista. Se trata de cuarto sector que podría consolidar una cantidatura o un grupo de poder dentro del PJ. Allí podrían recalar algunos referentes del Frente Renovador de La Plata.