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El Partido Republicano se alinea con Trump y sanciona a los congresistas que condenaron el asalto al Capitolio

El comité nacional sancionó a Liz Cheney y Adam Kizinger que participan del comité que investiga el ataque al Capitalio.

 El Partido Republicano concretó un apoyo blindado a Donald Trump en medio de las investigaciones que lo sindican como autor intelectual del ataque al Capitolio. El Comité Nacional del partido declaró oficialmente que el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021 fue un "discurso político legítimo" y sancionó a dos legisladores propios que habían condenado el papel de Trump durante la revuelta.

Los sancionados fueron Liz Cheney, hija del poderoso vicepresidente de George W. Bush y representante por Wyoming y Adam Kinzinger, representante por Illinois. Ambos son miembros de la comisión especial del Congreso para investigar el asalto al Capitolio tras el incendiario discurso de Trump cuando el Congreso se disponía a oficializar el resultado de las elecciones que ganó el demócrata Biden.

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El partido que se reunió este viernes en Salt Lake City, no sólo criticó a Cheney y Kinzinger por participar en la investigación, sino que los acusó de participar en la "persecución de ciudadanos comunes involucrados en un discurso político legítimo". 

Después de la votación, los líderes del partido se apresuraron a aclarar que esa descripción no incluye a los activistas que irrumpieron violentamente en el Capitolio en nombre de Trump. 

Ronna McDaniel, presidenta del Comité Nacional Republicano.

"Liz Cheney y Adam Kinzinger cruzaron la línea", dijo Ronna McDaniel, presidenta del Comité Nacional Republicano, en un comunicado. "Ellos eligieron unirse a Nancy Pelosi en una persecución, liderada por los demócratas, de ciudadanos comunes que se involucraron en un discurso político legítimo que no tenía nada que ver con la violencia en el Capitolio". 

Los líderes del Partido Republicano son rehenes de un hombre que admite que intentó revocar las elecciones presidenciales y sugiere que perdonará a los acusados por el 6 de enero, algunos de los cuales han sido acusados de sedición. Soy una conservadora constitucionalista y no reconozco a aquellos en mi partido que han abandonado la Constitución para abrazar a Donald Trump. La historia los juzgará.

Pero la censura, que fue cuidadosamente negociada en privado entre los miembros del partido, no hizo tal distinción. El pronunciamiento fue el esfuerzo más reciente y contundente del Partido Republicano para minimizar lo sucedido y en alguna medida validar el intento de Trump de invalidar los resultados de las elecciones de 2020. 

Esto sucede días después de que Trump sugiriera que si era elegido en las presidenciales del 2024 consideraría indultos para los condenados por el ataque del 6 de enero y, por primera vez, describió su objetivo de aquel entonces como un intento por "anular" los resultados de las elecciones.

El senador Mitt Romney, republicano de Utah, escribió en Twitter: "La vergüenza cae sobre un partido que censura a las personas de conciencia, que buscan la verdad frente al vitriolo. El honor se une a Liz Cheney y Adam Kinzinger por buscar la verdad incluso cuando hacerlo tiene un gran costo personal".

Los miembros del Comité Nacional Republicano describieron a las personas que recibieron citaciones del Comité del Congreso como víctimas en un esfuerzo demócrata por mantener el enfoque en el ataque al Capitolio.

"La investigación es una investigación solo demócrata de facto cada vez más desligada de las normas del Congreso", dicen los trumpistas. El ala de extrema derecha del partido ha estado agitando las aguas para expulsar a Cheney y Kinzinger durante meses.

Cheney, que dice que volverá a presentarse a las elecciones en Wyoming, dijo en un comunicado: "Los líderes del Partido Republicano son rehenes de un hombre que admite que intentó revocar las elecciones presidenciales y sugiere que perdonará a los acusados por el 6 de enero, algunos de los cuales han sido acusados de sedición. Soy una conservadora constitucionalista y no reconozco a aquellos en mi partido que han abandonado la Constitución para abrazar a Donald Trump. La historia los juzgará".