Ayuso levanta la campaña en Castilla y León para cerrarle el paso a Vox
Isabel Díaz Ayuso dejará por unas horas Madrid para respaldar al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en su campaña para la reelección. La mandataria madrileña ya había comprometido su presencia en Segovia y Burgos, aunque Mañueco confía en que puede ayudarle a revertir los augurios de las últimas encuestas. Es también el espejo en el que querría mirarse el dirigente popular: un gobierno en solitario del PP sin la obstrucción de Vox.
Mañueco confía en obtener la "mayoría suficiente" para no depender de Vox
Fue el "número dos" del PP el que pidió un "apoyo masivo" a Mañueco en las elecciones del próximo 13 de febrero. "Los experimentos de gobiernos de coalición han sido ya suficientes", aseguró tras responsabilizar a Pedro Sánchez por haber "inventado ahora estas marcas de la España Vaciada precisamente para intentar dividir el voto". Es improbable que el presidente de Castilla y León pueda, por tanto, replicar un triunfo arrasador como el de Ayuso en las autonómicas de mayo pasado.
La última encuesta Sigma Dos para Antena 3 Noticias da el triunfo al Partido Popular con 38 de los 81 escaños en juego, a poco de la mayoría absoluta. El sondeo de GAD3 para El Norte de Castilla apenas le da un diputado más, mientras la encuesta de Data10 para OK Diario les otorga a los populares aún menos escaños que la de Sigma Dos, es decir, 36. En cualquier caso alcanzaría con una abstención de Vox. Pero Mañueco no es Ayuso.
El candidato de Vox a la Presidencia de la Junta, Juan García-Gallardo, aclaró que no dudará en pactar con el PP. "Ya hemos demostrado en el pasado capacidad de entendimiento y que somos capaces de pactar con el PP si el resultado electoral así lo sugiere", sostuvo el dirigente de la ultraderecha, aunque aclaró que no le firmará un cheque en blanco a Mañueco. También indicó que a los dirigentes populares se los ve "nerviosos".
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Uno de los objetivos de Mañueco al momento de convocar elecciones adelantadas era justamente librarse de sus socios de Ciudadanos y ahora no quiere cambiarlos por los de Vox. Los naranjas resisten en los sondeos, pero ya avisaron que la única manera de respaldar al PP, en caso de ser necesario, es que Mañueco de un paso al costado. El presidente de Castilla y León espera consumar un giro ayusista en el tramo final de campaña para lograr la mayoría y cumplir el objetivo que se propuso al adelantar los comicios.