Apertura de Sesiones

Schiaretti durísimo con el secretario de Energía: "Es un burócrata de cuarto nivel"

El gobernador exigió a Darío Martínez que otorgue al biocombustible de maíz y soja los mismos beneficios que recibe Tucumán para la caña de azúcar. Acusó al Gobierno de "seudoprogresistas" que "profundizan la pobreza y la decadencia".

En uno de los discursos de apertura de sesiones más duro en sus tres gestiones como gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, atacó directamente al secretario de Energía, Darío Martínez, a quien calificó de "burócrata de cuarto nivel".

Muy enojado por la decisión de la Casa Rosada de favorecer el corte de biocombustible que aporta la industria azucarera de Tucumán, por sobre las inversiones en soja y maíz que se despliegan en Córdoba y Santa Fe, Schiaretti reclamó que se sancione una nueva ley de biocombustibles "que establezca para los derivados del maíz y la soja, el mismo tratamiento que para la caña de azúcar, ni más ni menos". 

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"No queremos estar a merced de un burócrata de cuarto nivel como es el secretario de Energía que dice cuál es el nivel de mezcla entre biocombustibles y nafta. Queremos que esté en la ley y se nos trate como a la caña de azúcar", reclamó. 

En efecto, la discusión por la nueva ley de biocombustibles que tenía media sanción del Senado fue uno de los trámites más tortuosos del año pasado y su reglamentación otorgó a la Secretaría de Energía un importante margen para fijar los porcentajes obligatorios. El debate cruzó los intereses de la industria petrolera, más cercanos al kirchnerismo, con la industria de biocombustibles de la zona núcleo, vinculada al campo. En esa pulseada, Tucumán logro preservar el corte que beneficia a su industria azucarera por una gestión de Manzur.

Los que somos progresistas en serio, fuimos perseguidos por la Dictadura, le vimos la cara a la muerte varias veces y recibimos tiros en nuestro cuerpo. Sabemos que gobernar recitando consignas pseudo progresistas, mientras se degradan las instituciones y se profundizan pobreza y decadencia, nada tiene que ver con el progresismo.

 Schiaretti aprovechó la apertura de sesiones para posicionarse de manera bien nítida como opositor a la Casa Rosada y en especial al kirchnerismo, incluso apelando a su militancia en la década del setenta en el peronismo revolucionario.

"Los que somos progresistas en serio, fuimos perseguidos por la Dictadura, le vimos la cara a la muerte varias veces y recibimos tiros en nuestro cuerpo por defender la libertad y la democracia, sabemos que gobernar recitando consignas pseudo progresistas, mientras se degradan las instituciones y se profundizan pobreza y decadencia, nada tiene que ver con el progresismo que recitan", afirmó en uno de los tramos más duros de su discurso.

El gobernador buscó así tensar al límite su relación con la Casa Rosada en medio de la crisis de por renuncia de Máximo y a días que su bloque anunció que se abstendrá en la votación del acuerdo con el FMI.

"Fue un discurso de un tipo que quiere ser candidato", afirmó a LPO un importante funcionario cordobés. Schiaretti viene coqueteando con una candidatura presidencial que se pare entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio y hasta deja correr la idea que podría ser el "Biden" argentino.

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En ese posicionamiento, el gobernador elige polarizar con "los porteños" y presentarse como el representante del interior. "Seguimos siendo un país unitario con un Estado que gobierna solo para el AMBA y en detrimento del interior profundo de la Patria", sostuvo y aprovechó para reclamar mayor equidad en el reparto de subsidios al transporte (criticó que el 83% de esos fondos de Nación queden en Amba) y pedir que las eléctricas Edenor y Edesur, como así también Aysa, salgan del presupuesto nacional y pasen a las órbitas de los gobiernos de la Capital y provincia de Buenos Aires, como había impulsado Macri.

Además, en otra línea que viene trabajando, apoyó los reclamos del campo. Volvió a exigir la eliminación de las retenciones y pidió terminar con el cepo a las exportaciones de carne. "No trajo ninguna solución a la mesa de los argentinos. El año pasado, la inflación fue del 50% y la carne subió un 61%", dijo.

El cepo a la carne no trajo ninguna solución a la mesa de los argentinos. El año pasado, la inflación fue del 50 por ciento y la carne subió un 61 por ciento.

En otro pasaje, y siguiendo con la sintonía de distanciarse de la cúpula del Frente de Todos, fue contundente al reiterar que continuarán los reclamos por los fondos. "Córdoba va a defender sus derechos. Hemos reclamado esta deuda y seguiremos reclamando, sin hacernos los guapos ni gritar", señaló.

Y luego de avisar que seguirá reclamando la deuda que Nación tiene con Córdoba, aprovechó para cuestionar a Macri por los fondos de obras viales que dejó debiendo. "Nuestra provincia reclama que Nación nos pague 210 millones de dólares que nos debe por incumplimiento de fondos de obras viales que firmó el anterior Gobierno nacional. No pusieron ni un peso en la Circunvalación, ni en la bajada de las Altas Cumbres como así tampoco en la Variante Costa Azul", dijo y recordó la promesa de Alberto de pagar la deuda de Macri.