Reforma laboral

Tras asegurarse el apoyo de Más País y Compromís, el Gobierno va por los votos de Pablo Cambronero y PDeCAT

La estrategia del PSOE primó por sobre la de Yolanda Díaz y el gobierno quiere asegurarse un apoyo sin necesidad de modificar el proyecto. De momento, no cuenta con los votos para su aprobación.

 El gobierno de Pedro Sánchez confía en que reunirá los votos necesarios para aprobar la reforma laboral sin ningún tipo de modificación que pudiera frustrar lo pactado con los empresarios y los sindicatos. Moncloa ha asegurado este martes el apoyo de los dos diputados de Más País y del único diputado de Compromís, que se suman a los 154 votos de PSOE y Unidas Podemos.

Sánchez y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ya dan por perdidos los apoyos de PVN, ERC y EH Bildu. El respaldo de Más País y Compromís habilita al Ejecutivo a pasar el decreto ley sin la posibilidad de presentar enmiendas, tal como condicionó su apoyo Ciudadanos, UPN y Coalición Canaria, que todos juntos representan 12 votos para el oficialismo. Nueva Canarias, el Partido Regionalista Cántabro y Teruel Existe, cada uno con un diputado, también confirmaron que acompañarán al gobierno.

ERC, Bildu, CUP y BNG apuran a Yolanda Díaz y avisan que sin cambios no habrá apoyo a la reforma laboral

Sánchez y Díaz necesitan 176 votos para que se apruebe una de las leyes más esperadas de la legislatura, y se aproximan a ese número a menos de 48 horas de la votación parlamentaria. Agotada la vía de las negociaciones con las formaciones independentistas, que promovía la ministra de Trabajo, la meta es reunir a los partidos más pequeños en torno al proyecto. PDeCAT podría aportar sus cuatro diputados, una decisión que recién podría concretarse mañana miércoles. 

Agotada la vía de las negociaciones con las formaciones independentistas, que promovía la ministra de Trabajo, la meta es reunir a los partidos más pequeños en torno al proyecto

Por las dudas, el gobierno tantea otras posibilidades, como el voto de Pablo Cambronero, que en marzo pasado dejó Ciudadanos para integraese al Grupo Mixto, una cantera donde PSOE y UP buscan los votos que faltan en caso de que PDeCAT decline apoyar al oficialismo. La oposición, liderada por el PP, tampoco cuenta con una mayoría que contrarreste las ambiciones de Moncloa en el Congreso.

De hecho, si se suman los votos del PP, Vox, Foro Asturias, Junts, que ya confirmaron su rechazo al proyecto, y aquellos de ERC, EH-Bildu, CUP y BNG, se llegaría a los 166 votos negativos. PNV podría abstenerse. Incluso si la ley viera la luz, para Díaz y UP se trataría de una victoria amarga al no poder replicar los apoyos de la investidura.

El PP quiebra la alianza de Sánchez con los independentistas y pone en riesgo la reforma laboral

"¿Yo me pregunto a qué están jugando, porque puede que alguien a estas alturas pues le importe más ganar notoriedad o meter el dedito en el ojo a la política que más destaca, que no defender básicamente los derechos de los trabajadores?", se preguntó Aina Vidal, portavoz de En Comú Podem en el Congreso, apuntando a ERC y Bildu y aludiendo a Díaz.