Frontera

Marruecos presiona a España por el Sáhara e incluye en el debate a Ceuta y Melilla

Marruecos pide que Moncloa reconozca el Sáhara Occidental como territorio marroquí pero Albares aclaró que apoyan una solución política en el marco de la ONU.

 Marruecos exige "más claridad" a España respecto a su postura sobre el Sáhara Occidental y está dispuesta incluir también en el pulso a Ceuta y Melilla.

La intervención del Rey Felipe VI junto Mohamed VI el pasado agosto de una nueva relación basada en la confianza y el respeto mutuo, no tuvieron la acogida que seguramente se esperaba tanto en Zarzuela como en Moncloa.

El primer ministro marroquí, Aziz Ajanouch, abundó en el mensaje lanzado por Mohamed VI en noviembre con motivo del 46 aniversario de la Marcha Verde, cuando advirtió de que no cabían "posiciones vagas o ambivalentes" en lo relativo al Sáhara Occidental por parte de aquellos países que quisieran relacionarse con el reino.

Albares lleva el conflicto del Sáhara Occidental y la crisis venezolana a su encuentro con Blinken

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares dejó claro a Marruecos que la postura española sobre el Sáhara no ha cambiado: España apuesta por una solución política mutuamente aceptable para las partes en el marco de la ONU.

Además, el jefe de la diplomacia, que el 21 de enero recibió al nuevo enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, ha defendido la necesidad de "encontrar una solución a un conflicto que dura décadas" y que "más que congelado está olvidado", para lo cual, según señaló en su reciente visita a Washington, España y Estados Unidos estarían dispuestos a "unir fuerzas". 

José Manuel Albares dejó claro a Marruecos que la postura española sobre el Sáhara no ha cambiado: España apuesta por una solución política mutuamente aceptable para las partes en el marco de la ONU.

Marruecos ha dejado claro que después de que en diciembre de 2020 el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, reconociera como marroquí el Sáhara Occidental -postura en la que la nueva Administración de Joe Biden no ha dado marcha atrás- quiere que otros países sigan sus pasos, entre ellos España.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

Este ha sido precisamente uno de los principales detonantes de la actual crisis diplomática con el reino alauí, como terminó por reconocer Rabat, si bien el argumento inicial fue la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para que recibiera tratamiento contra la Covid-19.

La crisis, iniciada con la llegada a España de Ghali el 18 de abril pasado, tuvo su punto álgido el 17 y 18 de mayo, cuando se produjo la entrada masiva de migrantes procedentes de Marruecos con la connivencia de las autoridades marroquíes. 

Pero la tensión no termina allí. La instalación de una piscifactoría en aguas próximas a las islas Chafarinas por las que el Gobierno español ya ha trasladado su queja al marroquí, sin consecuencias por ahora, ha generado tensión. 

Asimismo, Marruecos también ha firmado un contrato con la empresa israelí Ratio Petroleum Energy para explorar la búsqueda de petróleo y gas en la costa saharaui cercana a Dajla, frente a las islas Canarias. A esto se suma el dardo en forma de comunicado lanzado por el Ministerio de Salud marroquí a finales de diciembre, criticando la gestión de la pandemia en España y asegurando que el país es una "amenaza" para los marroquíes. 

La crisis, iniciada con la llegada a España de Ghali el 18 de abril pasado, tuvo su punto álgido el 17 y 18 de mayo, cuando se produjo la entrada masiva de migrantes procedentes de Marruecos con la connivencia de las autoridades marroquíes.

El siguiente objetivo en su pulso parece que será Ceuta y Melilla. El reino alauí reclama la soberanía de ambas ciudades autónomas así como los peñones de Vélez de la Gomera y de Alhucemas y el archipiélago de las Islas Chafarinas y de forma periódica verbaliza públicamente esta reivindicación.

La última vez que esto ocurrió fue en diciembre de 2020, poco después de que Trump reconociera la marroquinidad del Sáhara. El entonces primer ministro marroquí, Saadeddine El Othmani, sostuvo que "llegará el día en que vamos a reabrir el asunto de Ceuta y Melilla, territorios marroquíes como el Sáhara".

En un nuevo gesto público esta semana, el director de Seguridad Nacional, Abdellatif Hammouchi, dio instrucciones a las comisarías de Policía en las fronteras terrestres con Ceuta y Melilla para que sustituyeran la palabra ‘frontera' de su denonimación por ‘puerta' -bab en árabe-, según informó El Confidencial. Así, ahora se llamarán ‘Bab Ceuta' y ‘Bab Melilla'.

En un informe publicado en noviembre por el Observatorio de Ceuta y Melilla varios expertos advirtieron de que Rabat está llevando a cabo una estrategia híbrida, de la que forman parte estas medidas que buscan en gran medida asfixiar a Ceuta y Melilla, para terminar haciéndose con la soberanía de estos dos enclaves pero evitando la confrontación directa.