La política de "no en mi patio trasero"
La mariguana, el medio ambiente, vivienda a costos razonables, representación de grupos marginados; los temas están en la mesa de discusión, pero cada vez parece más obvio que aquellos que hablan de estos temas a la izquierda del espectro político solo hacen eso, hablar.
El refrán de "Haz lo que digo, no lo que hago" es quizás el eje rector de la izquierda (o lo que más se le asemeja) en el hemisferio norte del continente americano. No me arriesgo ha hablar del resto del continente por falta de información.
En México, el senado de nueva cuenta traerá el tema de la mariguana a discusión, buscando vencer en dónde solo ha visto derrota los últimos 4 años y es de esperarse un discurso que ya parece cantaleta.
"Es importante hablar de este tema, regularlo" dirán esperando "puntos brownie" miembros de MORENA y sus aliados, para luego, en letras chiquitas decir "pero este no es el momento, hay otros temas pendientes" pateando la proverbial pelota un año más.
"Yo estoy con la comunidad LGBT+" publicarán algunos de los más arriesgados legisladores y algunos personajes de la vida política del país, pero siempre será lejos del tiempo de elecciones, no vaya a ser que el Frente Nacional por la Familia y el clero se las haga de tos.
En el marco de la COP26 algunos de los políticos más "enterados" de México juraron que el tema del medio ambiente es importantísimo para ellos, pero a la hora de legislar o sancionar a las empresas más rapaces (extranjeras y locales), sus playeras verdes, junto con frases de Greta Thunberg desaparecerán misteriosamente.
Estos son solo algunos de los casos más obvios que se presentan en el México actual, donde el partido mejor posicionado del país, con control de casi todos los ámbitos de poder a nivel federal, propone soluciones climáticas mediocres, mientras un gobernador de Nuevo León, de oposición, presenta mejores estrategias.
En todo México, pero en especial en Baja California, madres de familia son obligadas a vivir en la aparente criminalidad consiguiendo medicamento a base de cannabis para darles una mejor calidad de vida a sus hijos, mientras el gobierno estatal y federal se aventaron la papa caliente por un año sobre "jurisdicciones" en el tema.
Un grupo de abogados en Baja California empezó una "Cruzada por la propiedad privada" asegurando que también les interesa que las personas de menores recursos tengan acceso a vivienda digna y de precio razonable, pero es dudoso que, si un proyecto de vivienda barata fuera propuesto en las colonias en las que viven, ellos y sus clientes no serían los primeros en dar el grito en el cielo, con el argumento abierto de que eso "puede atraer criminalidad", a puerta cerrada sabiendo que eso podría ser contraproducente para la hiper-gentrificación que viven ciudades como Tijuana, empujada por el comercio inmobiliario de estadounidenses.
Del otro lado de la frontera las cosas se ven igual, con uno de las más recientes video columnas del New York Times exhibiendo la falta de acciones de los demócratas, que se concentraron más durante cuatro años en criticar la administración Trump que en demostrar con el ejemplo que ellos podían hacer mejor el trabajo.
La próxima vez, querido lector, que un político que se autodenomina de izquierda le proponga una maravillosa solución a algún tema de su interés, de esos temas que casi no se hablan o se comentan solo por encima, pregúntele, si estaría dispuesto a que ocurra en su patio trasero, la respuesta, desgraciadamente, difícilmente será una sorpresa.
La columna del New York Times a la que me refiero en este artículo: https://youtu.be/hNDgcjVGHIw