Romo erradica pobres en Polanco

Junto a los restauranteros, el alcalde ha establecido un cerco sanitario para evitar la presencia de indigentes y ambulantes

Victor Hugo Romo, el alcalde en Miguel Hidalgo que busca la reelección por las siglas de Morena, ha promovido con restauranteros de la zona una innovadora política orientada a erradicar la pobreza de la faz de Polanquito. Se trata de una política eficaz y eficiente, alejada de esas horribles prácticas "populistas" que practica el gobierno de López Obrador. Y además, es fifi friendly.

La estrategia diseñada por la Alcaldía, en conjunto con los restauranteros, opera a través de un chat privado llamado "Polanquito 1MH", por medio del cual los comercios denuncian a cualquier pobre que ose mendigar, vender chicles, contaminar con alguna música hedionda o simplemente amenazar el paisaje público con su rota y vulgar presencia.

Esta columna pudo reunir valiosas postales creadas por grandes exponentes de la limpieza étnica y de clase que todos los días se comunican a través de ese chat, por medio del cual, por lo visto, se busca establecer un cerco sanitario anti pobreza en Polanco.

Pudimos atestiguar, por ejemplo, cómo era reportado un danzante indígena vestido de traje tradicional, instrumentos musicales y cascabeles en los pies que, por lo visto, representaba una auténtica amenaza a la seguridad de la zona. 

Cuando uno de los vecinos circuló una noticia donde las autoridades anuncian multas de hasta 8 mdp a establecimientos comerciales ruidosos, uno de los participantes exclamó: "Deberían de aplicarles esa multa a marimbas, trompetistas, limosneros MUY GROSEROS etc., etc. que padecemos todos los que contribuimos con nuestros impuestos y clientes".

Otra postal muestra a un indigente con una explicación así: "Esta persona en situación de calle está en muy mal estado. Nos ayudan por favor...". No habían pasado ni siete minutos y la autoridad contestaba con obediencia castrense: "Se manda reporte!". 

Una imagen más nos ofrece una dimensión más clara de esta política tan progresista: Muestra a una persona en situación de calle afuera de un banco con una leyenda que dice: "A ver si es posible erradicarlo de Polanquito, pasa a todas horas vociferando, gritando y molestando"... Por lo visto, se trataba de uno de esos pobres que no se agachan.

Otra imagen que da cuenta de la valerosa estrategia de Romo para erradicar la pobreza en Polanco reza: "Afuera del 7eleven hay un hombre que parece vagabundo, pero no es. Da pánico. Miedo. Y observa a la gente muy feo. Tiene pelo largo, negro, coleta de caballo. No le tomé foto porque de verdad me dio PÁNICO". 

Los deseos de los restauranteros son órdenes que la Alcaldía obedece sin chistar y ante las cuales rinde cuentas con una presteza que envidiaría cualquier ciudadano que necesita hacer un trámite ordinario: "Se retira vendedor de globos de presidente Mazaryk y Julio Verne", responde ese funcionario, siempre atento. "Se mantiene la Guardia Permanente en la zona de Polanquito ... libre de músicos, vendedores y personas vulnerables".

"Se realiza recorrido por las calles para evitar comercio ambulante, músicos y personas que solicitan apoyo económico"; "Se retira a menor de edad el cual se encuentra pidiendo apoyos económicos a los comensales del restaurante Limantour, ubicado en las calles de Oscar Wilde y Virgilio". "Se retira a tamalero ubicado en Virgilio frente al Cafeto col Polanco"... "En Oscar Wilde y Virgilio se realiza retiro de persona de la 3era edad con venta de bolsas artesanales".

¿Gran estrategia, no cree? Toda una intervención de política pública orientada a acabar de una vez por todas con esa pobreza lacerante que tanto nos lastima. Qué lastima, especialmente, a quienes se ven privados del inalienable derecho a disfrutar un buen filet mignon en la vía pública, un vino de calidad y pasar una tarde agradable con sus amigos. Con toda esa capacidad ejecutiva que lo caracteriza, Romo ha podido comprender que para erradicar la pobreza no hace falta más que moverla de lugar.