AMLO desembarca en Wall Street
El próximo viernes 7 de abril Nomura, una de las corredurías de bolsa más importantes de Nueva York organizará un encuentro con sus principales clientes bajo el titulo: "Reflexiones sobre el programa económico de AMLO". La conversación, que tendrá lugar en el corporativo de la Calle 49 en Manhattan, irá por cuenta de Rogelio Ramírez de la O a quien el tabasqueño presentaba como su potencial secretario de Hacienda en las campañas de 2006 y 2012.
Encuentros de este tipo comienzan a abundar en el mercado financiero más grande del mundo. Bank of America y JP Morgan harán eventos similares en el mes de mayo - con oradores a definir - y Goldman Sachs, que está en la cima de su influencia con Donald Trump en la Casa Blanca, quiere adelantarse a todos y escuchar al propio candidato en el mes de junio en la Gran Manzana.
Las preguntas son más o menos similares: ¿Cómo seguirá la reforma energética?, ¿Cuál es el plan para mejorar la productividad?, ¿El Banxico mantendrá su independencia?, ¿Quién lo asesorará en caso de tener que cerrar la negociación del TLC?
En su último viaje a EU el candidato demostró que tiene un largo recorrido por delante. La entrevista con Bloomberg fue decepcionante: ante el público consumidor de información financiera global López Obrador habló de pobreza, corrupción y distribución del ingreso. Conceptos muy taquilleros en sus giras por el interior de México pero que no dan seguridad en los grandes centros de decisión del mundo.
No es una cuestión accesoria sino de fondo. Sofisticar el discurso es elemental para atraer sectores medios urbanos que tienen interés en el desarrollo económico, la seguridad y la educación. Este upgrade en los mensajes de Morena todavía no aparece. Es lo que se espera que aporte la dupla del banquero Alfonso Romo y el economista Adrián Rodríguez que ya tienen un grupo trabajando en Monterrey para tal fin.
Si bien estos satélites del candidato (igual que Yeidkol Polevnsky, Vidal Llerenas y Esteban Moctezuma) se empeñan en generar mensajes de certidumbre hacia el poder económico, también es cierto que se acerca el momento de que esos argumentos sean emitidos por el alma mater de un espacio político que tiene su epicentro más en una persona que en una constelación de ideas o preceptos.
Contextos, ideas y recién al final el candidato. Así lo entiende el asesor británico Lynton Crosby que se las ingenió para terminar con la hegemonía de los laboristas en su país. El contexto nacional, dominado por un hartazgo evidente, acompaña a Morena así como también las ideas que este espacio emana, que son, salvo algunas excepciones, las atinadas para el momento actual. El desafío más urgente es pulir al candidato, mejorar su discurso y que logre una oferta para todos los públicos. Nueva York puede ser una buena primera escala.