Infraestructura

David Martínez negocia con el Gobierno para asegurar un tramo del Tren Maya para ICA

Quiere evitar que el tramo correspondiente a una autopista salga a licitación. Se trata de un trazado de 214 kilómetros.

 El financiero David Martínez, titular del fondo Fintech busca su primer visto bueno de la 4T. Pretende que el tramo del Tren Maya que pasará sobre una carretera que hoy por hoy controla la constructora ICA no salga a licitar y que para la infraestructura necesaria sea la propia empresa la contratada por el Estado. Se trata del tramo Kantunil-Cancún y de sus 240 kilómetros la nueva obra requerirá de utilizar 214.

Inicialmente el Fonatur, a cargo de Rogelio Jiménez Pons pretendía que ICA cediera parte de su autopista para licitarla entre terceros que hicieran parte de la obra cuyo alcance total llega a los 150 mil millones de pesos. Según fuentes del sector, finalmente esta idea no tiene buena recepción en la constructora y ahora Martínez quiere asegurar el negocio.

El empresario regiomontano tiene en el Tren Maya y en Dos Bocas sus grandes apuestas para este Gobierno.  Sobre lo segundo, debe decirse, es uno de los promotores del proyecto y, según dice a su entorno, ve una oportunidad en el hecho de que el proyecto sea gerenciado desde la Secretaría de Energía y no por privados como era el enunciado inicial del Gobierno.

Martínez afronta un panorama muy complejo en EU porque allí es investigado por el departamento del Tesoro por supuestas maniobras irregulares con bonos venezolanos.

Cuando Andrés Manuel López Obrador tumbó el proyecto del Nuevo Aeropuerto de la CDMX, la ejecutiva principal de Martínez, Guadalupe Phillips, fue quien hizo el cabildeo entre los grandes afectados por el final de dicho negocio. Una tregua que se saldó con una comida de los hombres de negocios con el presidente en Polanco. Aún así no habría alcanzado ya que se conoce de la existencia de reclamos en EU. 

Martínez pretende que su buena voluntad le sea reconocida por el Gobierno moreno y ve en el Tren Maya una oportunidad para la que fuera la constructora más grande de América Latina y que ahora él intenta rescatar de la bacarrota.