Senado

Tensión con empresas: Napoleón apura en el Senado la propuesta de Alcalde para dar libertad sindical

Se discute la ratificación del Convenio 98, propuesta por Napoleón Gómez Urrutia. La advertencia de Aceves del Olmo.

Ya lo advertía el sindicalista Carlos Aceves del Olmo, como explicó semanas atrás LPO: el plan del próximo Gobierno de habilitar nuevos sindicatos -y que desarrollará Maria Luisa Alcalde- podría desatar una fuerte tensión entre el próximo gobierno y el sector empresarial. Y no se equivocó: ya se ve por estos días una fuerte discusión alrededor del Senado. 

Recién llegado de Canadá, Napoleón Gómez Urrutia le da aire a la discusión en el Congreso, con la propuesta de discutir la ratificación del Convenio 98 sobre el Derecho de Sindicación y de Negociación Colectiva, que se debatiría este jueves en el pleno.

Días antes, el dirigente de la CTM ya advertía que la futura secretaria de Trabajo se reunía con sindicatos disidentes. A penas días después de que LPO difundiera esta noticia, la misma Alcalde confirmaba su interés: "Es hora de que los trabajadores mexicanos decidan por sí mismos quién deber representarlos". Así lo expresaba públicamente en foros.

Decía que propondría que cuando dos o más sindicatos compitan por un contrato, la decisión de la representación la voten la mayoría de los trabajadores involucrados. Apuntó que los líderes sindicales también deberán ser elegidos mediante votación secreta.

Con rapidez, el líder minero llegó para darle forma a esta idea en el Congreso y no tardó en desatar la furia de los empresarios que ya se quejan en coro y se oponen a esta propuesta, pues advierten que podría ser perjudicial.

 La propuesta en la Cámara Alta es que se ratifique el Convenio 98 sobre el Derecho de Sindicación y de Negociación Colectiva, que de aprobarse, obliga a las empresas y trabajadores a dar cumplimiento a la forma de elección de las representaciones sindicales y se abre la posibilidad de que los patrones ya no elijan a su sindicato. 

Castañón dice que su apoyo a las obras de Texcoco no atiende a intereses económicos

¿Pero de qué va esta controversial propuesta? El convenio fue originado en 1949 por la OIT -instancia de la Organización de las Naciones Unidas- sobre derechos laborales. Sin embargo, México nunca lo ratificó.

Organizaciones patronales y empresariales como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Canacintra y la Canaco fueron algunas de las que ya se quejaron. La que preside Juan Pablo Castañón lanzó tajantemente estar "en desacuerdo con un trámite apresurado y sin consulta para ratificación del Convenio 98".

Castañón afirmó que aunque apoyan la modernización del marco legal, alegan que esta determinación "afecta fundamentalmente a la relación entre trabajadores y empleadores en un trámite apresurado, violando así lo dispuesto en el Convenio 144 de la OTI", el cual establece que se instrumenten consultas entre gobierno y organizaciones empleadoras y de trabajadores cuando se refiere a normas internacionales del trabajo.

La Canacintra también pidió un análisis y debate profundo, y que sea revisado en conjunto. "Pedimos un diálogo tripartito entre Gobierno, empleadores y trabajadores". Agregaron que es necesario primero se instalen las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Relaciones Exteriores para que analicen dicho instrumento y consulten a los actores involucrados, es decir a las organizaciones que representan a trabajadores y empleadores.

Más allá de eso, el argumento del sector empresarial es que se podría prestar a extorsiones: sindicatos que no pertenecen al ramo de la empresa y llamados a huelga solo para sacar dinero a las administraciones. También preocupa porque entienden que una mayor vida sindical podría afectar su esquema de negocios, especialmente entre los capitales extranjeros, aunque por otro lado, mayor libertad sindical es un reclamo de Estados Unidos dentro de las negociaciones del TLCAN.