Corrupción

Elías Beltrán no comparte sus indicios con la Fepade y se retrasa la causa contra Lozoya

Temen que no haya una resolución de la denuncia de financiamientos vía Odebrecht antes del cambio de Gobierno.

La investigación en torno al pago de sobornos de Odebrecht en México camina por dos vías: una carpeta -la histórica- la maneja Elías Beltrán en la PGR, pero una segunda causa se abrió más tarde, cuando ex directivos de la constructora brasileña reconocieron que creían que Emilio Lozoya sería el sucesor de EPN, y por ese motivo habrían depositado dinero para la campaña del mexiquense.

En ese momento, tras una denuncia presentada por el PRD -a través de Beatriz Mojica- la Fiscalía contra Delitos Electorales tuvo que intervenir. El curso de la investigación ya lleva casi un año, y las dos vías para nutrirse de información están demoradas.

Por un lado, la Fepade solicitó la intervención judicial de cuatros países en donde habrían movimientos bancarios que permitirían reconstruir la ruta de dinero de Odebrecht. El problema es que los tiempos jurídicos de esos países desde luego no son controlados por México.

La otra fuente de información es la propia PGR. Y allí sucede algo extraño: el propio Elías Beltrán le "pisa" la información al fiscal electoral, que depende de la Procuraduría. Declaraciones, cuentas bancarias, mails. Información útil que podría servir para revelar si efectivamente parte del dinero que pagó Odebrecht fue a parar a la campaña de Peña Nieto.

LPO reveló la preocupación que tiene el titular de la PGR por el nada discreto cabildeo de Santiago Nieto entre senadores para ser el próximo fiscal general. Beltrán teme que si Nieto logra su cometido una de sus primeras medidas sea investigarlo a él mismo por los nulos resultados en el

affaire

Odebrecht.

Beltrán es un caso muy distinto al de su antecesor Raúl Cervantes. Este último se ha vuelto millonario desde los casos de su despacho y tiene una reputación muy cotizada en su área de derecho constitucional y administrativo. A Beltrán en cambio no lo espera ningún despacho ni hay grandes ofertas en el camino.

Esto explicaría la presión que hace el titular de la PGR desde hace dos semanas en Los Pinos para avanzar y otorgar algún tipo de resultado. También que quiera quedarse con todos los galardones de una carpeta sólida para avanzar con Lozoya. Mérito que, al parecer, no quiere compartir con la Fepade.