Comercio

Trump y la Unión Europea chocan por las sanciones a Irán

Europa ya advirtió que va a sancionar a las empresas que respeten las sanciones de Trump. El cruce de política exterior.

Como hijos de un matrimonio que se divorcia, hoy los países que hagan negocios con Irán recibieron amenazas por partida doble. El presidente de EU Donald J. Trump anunció con bombo y platillo que las sanciones contra la nación persa estaban de regreso, y horas después la Unión Europea advirtió que las empresas europeas que dejen de hacer negocios con Irán debido a las sanciones estadounidenses serían sancionadas en Europa. Una situación imposible.

"La sanciones contra Irán han sido oficialmente impuestas. Estas son las más agresivas sanciones jamás impuestas, y en noviembre incrementarán a otro nivel", dijo Trump esta mañana. "Quien sea que haga negocios con Irán NO va a hacer negocios con los Estados Unidos", advirtió. "Estoy pidiendo PAZ MUNDIAL, ¡nada menos!"

Hoy una vocera del jefe de política exterior de la UE, Federica Mogherini, declaró a BBC Radio que "si las compañías de la UE obedecen a las sanciones secundarias de EU van a, por su parte, ser sancionadas por la UE". La intención, explicó, era proteger a las compañías europeas de las sanciones estadounidenses.

En mayo pasado y después de más de un año de especulación Trump finalmente anunció que retiraría a EU del tratado nuclear de Irán, acuerdo firmado en 2015 por siete naciones para detener el programa de bombas nucleares iraní a cambio de reintegrar al país a la comunidad internacional. El acuerdo fue diseñado por el canciller de Obama, John Kerry, y tomó varios años de tortuosas negociaciones con China y Rusia. Era considerado quizás el más importante logro de la administración de Barack Obama en el plano internacional.

Desde de la campaña Trump cuestionó abiertamente el acuerdo por considerarlo generoso en exceso con iraníes, diagnóstico con el que muchos analistas estuvieron de acuerdo. Ya como presidente, desestimó las súplicas de líderes mundiales como Angela Merkel, Emmanuel Macron y Xi Jinping, quienes intentaron sin éxito convencer a Trump de la importancia del acuerdo para la paz mundial y la estabilidad en la región.