"Le damos agua, aire y comida a la Ciudad, pero tenemos de los presupuestos más bajos"
De las cuatro delegaciones que ganó el Frente, en tres ya eran Gobierno: Coyoacán, Venustiano Carranza y Benito Juárez. El único que logró una victoria desde la oposición fue Octavio Rivero, en Milpa Alta. "Le ganamos a una secretaria de estado [en referencia a Rosario Robles] y a López Obrador. Sin tener ninguna estructura atrás, pudimos ir contra la corriente", explica el joven de Movimiento Ciudadano.
En una platica exclusiva con LPO, el alcalde electo explica cuáles serán los desafíos de su gestión, y anticipa que buscará una relación "cordial y respetuosa" con Claudia Sheinbaum, pero advirtió al mismo tiempo "darán la lucha en el terreno que se tenga que dar" si no consiguen respuestas.
¿Cuáles cree que fueron las claves para obtener esta victoria frente al tsunami de AMLO?
Porque llevamos muchos años trabajando en territorio. Tengo más de 20 años participando en temas sociales y políticos en la comunidad. La verdad es que AMLO ganó con mucha contundencia en Milpa Alta, pero la gente diferenció su voto. Los candidatos de Morena no convencían. Nuestra gente vota porque conoce a las personas, a los candidatos. No vota por partidos. Por eso votaban por AMLO, pero me apoyaron a mí para la alcaldía.
¿Qué cosas cree que no gustaron de la candidata de Morena, que no pudo aprovechar esta avalancha que generó AMLO?
Ella nunca ha participado en temas sociales y políticos de la comunidad. Era una completa desconocida para los vecinos. En otros distritos muchos desconocidos así ganaron gracias a la marca Morena, pero eso ocurre porque tampoco había alternativas políticas rentables o competitivas.
Donde se logró tener candidatos fuertes, la gente diferenció su voto. Eso me parece que es un aspecto importante para tener en cuenta en los próximos años. Sí cuenta quién encabeza un distrito, una alcaldía, una gubernatura... Donde hubo candidatos fuertes, a Morena se le complicó. En ese partido hay mucha inexperiencia, mucha gente que salió de la nada. No traen labor con la gente ni trabajo territorial.
¿Cómo surge tu vínculo con Dante Delgado?
Empecé a los 12 años participando en el PRD. Mi abuela era muy cardenista. Mi familia apoyaba al ingeniero. Cuando tenía 20 años fue presidente del PRD en la delegación. Estuve cinco años al frente del partido -del 2005 al 2010-, haciendo mucha labor política. Fue el mejor momento del Sol Azteca.
Al final de mi período como dirigente, no hubo un reconocimiento. Yo busqué ser candidato en dos ocasiones y nunca nos dieron la oportunidad. Me decían que estaba muy chavo. Ahí lo conocí a Dante y me da la oportunidad de competir en el 2015. Logré el segundo lugar, solo. Sin el PRD ni PAN. Desde entonces venimos construyendo este proyecto.
¿Cuáles son los desafíos históricos para Milpa Alta, y qué legado recibes ahora?
Dentro de los desafíos históricos, está sin duda el tema de la regularización de la tierra. Hay mucha opacidad el tema del uso de suelo, básicamente porque en Milpa Alta el tema de la tenencia de tierra es muy distinto al resto de la Ciudad.
¿Por qué?
Milpa Alta es una zona de conservación ecológica. Por lo consiguiente, toda la tierra es de uso comunitario o ejidal. Nadie es propietario, todos somos poseedores. La comunidad es la única propietaria. Como tal, no hay escrituras. No hay figuras legales. Sí se te reconoce lo que tienes, pero siempre a partir de lo que la autoridad agraria te indique.
Y ocurre que las actuales representaciones agrarias tienen muchos años y no ha habido una reconfiguración de este asunto. Si no hay una relación buena con ese tipo de autoridades, no puedes hacer obra pública, no puedes hacer muchas cosas. Hay graves conflictos en las comunidades por estos temas y de alguna manera demora nuestro desarrollo.
No creo que se deba cambiar el uso de suelo, lo aclaro, porque eso ha permitido que se mantengan los pueblos. Pero sí debemos tener una construcción más cercana con los núcleos agrarios para poder consensuar cómo organizar a Milpa Alta en los próximos años. Porque hay un crecimiento desmedido de la población, y se construye donde sea porque no hay un plan de desarrollo urbano integral.
¿Qué recursos maneja Milpa Alta?
Es otro de los problemas: tenemos de los presupuestos más bajos de toda la Ciudad. Lo definen así por la baja densidad poblacional. No somos una delegación fuerte en aportaciones de impuestos para la Ciudad.
Pero damos un enorme aporte en servicios ambientales. Damos agua, aire, comida que se produce acá. Eso no es reconocido. Les vale gorro. Mientras se lleven el agua, no hay problemas. Ellos están a todo dar. Y mientras tanto, nuestro bosque se deteriora cada día más. La Ciudad no nos ayuda en nada para detener ese saqueo de madera. En resumen, esos servicios que damos no tienen ningún tipo de compensación económica.
¿Van a pedir más presupuesto?
Sí. Necesitamos un reajuste presupuestal. Porque me preguntabas sobre los retos: tenemos que resolver el tema del agua -a veces sólo tenemos un día por semana-, pero también los problemas de la inseguridad, que está desatada en Milpa Alta, y de la movilidad.
¿Cómo será su relación como ex perredista y actual alcalde por el Frente con Sheinbaum, una Jefa de Gobierno emanada de las filas de Morena?
Nosotros queremos tener una relación de trabajo. Queremos un vínculo de concordia. No somos ajenos, todos nos hemos conocido desde la izquierda. Ella tengo entendido que sigue en un proyecto de izquierda, o al menos así lo han querido dar a entender. Esperamos entonces tener una relación institucional.
Ahora bien, si no llegamos a recibir ese trato, también sabemos dar la lucha en el terreno que sea. Porque no vamos a permitir que ni ella, ni otros que han estado, pues sigan impidiendo que Milpa Alta salga adelante. No podemos seguir esperando ni sacrificando a la gente por temas políticos.
Espero que haya sensatez. Pero repito: si no fuera el caso, sabremos dar la lucha en cualquiera de los terrenos. No nos vamos a esperar. Vamos a pedir de manera adecuada lo que nos corresponde. Si no hay respuesta, exigiremos. Ojalá haya un Gobierno de la Ciudad sin distinciones de partidos ni de colores.
La semana pasada Sheinbaum se reunió con los alcaldes electos por Morena. ¿Usted buscará un encuentro en esta transición o hay que esperar a que todos asuman para iniciar esa relación institucional?
Para nosotros es un mensaje. Creo que no les quedó claro que ya se acabó la campaña. Ellos van a tener que gobernar para todos, y si van a hacer esas distinciones desde un principio, no me quiero imaginar más adelante. Como te digo: si no hay ese trato, lo vamos a exigir. No vamos a permitir que nos maltraten por no ser de Morena.
Antes que nada, buscaré a Sheinbaum una vez que reconozcan nuestro triunfo. Porque hasta ahora impugnaron nuestra victoria. Se embanderan en las causas democráticas pero no respetan la voluntad popular.
Los delegados de Morena han sido muy críticos del tratamiento presupuestal que les dió Mancera y sus diputados. ¿Ustedes qué van a solicitar para el próximo presupuesto de Milpa Alta?
Vamos a pedir un incremento de por lo menos el 30% para Milpa Alta. Sólo así podremos dar respuestas a la gente. Y si no nos lo dan de manera directa, que nos digan en qué van a invertir para que nosotros podamos hacer ese equilibrio. Vamos a exigir. No vamos a esperar. Si no hay respuesta, nos vamos a movilizar desde la montaña. Es un momento de resurgimiento de los pueblos.
Con el PRD y el PAN muy dañados tanto en la Ciudad como en lo nacional, ¿cree que para Movimiento Ciudadano surge un terreno fértil para construir oposición?
La clave será el tipo de gobierno que hagamos. Si no haces un buen gobierno, te pasa lo que al PRI, PAN y PRD: el ciudadano te castiga. Esa es la proyección que le queremos dar a Movimiento Ciudadano. Vamos a crecer en la Ciudad.
¿Alejandra Barrales podría sumarse a MC?
No lo sé. No lo hemos hablado. Pero a Alejandra la queremos mucho. Es una amiga de muchos años.
¿Cómo evaluarías la gestión de Mancera?
Yo no podría decir que la derrota del PRD se deba exclusivamente al mal gobierno de Miguel Ángel. Desde mi punto de vista, sí tuvo algunas cosas malas, en otros invirtió muy bien. En algunos aspectos hasta estuvo en la vanguardia.
Claro, hay cosas que de plano fueron terribles. Mancera viene de otra vertiente ideológica. No viene de la lucha social, ni de la construcción política. Quiso gobernar para un sector más de clase media alta y el PRD siempre fue para las clases bajas. Entonces, se perdió la esencia. Ese fue el abandono que tuvo.