Voto 2018

Tras el avance del PAN, Canales recupera fuerza en la política regia

El ganador silencioso, detrás de las victorias en Guadalupe y Monterrey. Tensiones hacia futuro.

El ex gobernador panista Fernando Canales es uno de los ganadores silenciosos de la pasada jornada electoral.  De estrecha cercanía al empresariado regiomontano, integrante del círculo primario de Felipe Calderón,  los resultados en Monterrey, Guadalupe y San Pedro Garza García lo encontraron en el lado correcto.

A mediados del 2017 fue de los primeros en sumarse a la aventura de promover a Margarita Zavala por la vía independiente. En las reuniones con los capitanes del dinero regios cuando Zavala no lograba consistencia ante alguna pregunta quien casi siempre respondía era Canales. En ese equipo de apoyo a la candidata estaba también Felipe de Jesús Cantú.

Canales siempre ha promovido a Felipe y en 2015 cuando se definía la candidatura a gobernador fue él quién le torció el brazo a Gustavo Madero que quería que la candidatura quedara para Margarita Arellanes. Cuando Felipe perdió la carrera Madero y Arellanes animaban largos encuentros autocongraciándose y alegando que Felipe no debería haber sido el candidato. Los giros del destino: casi tres años despúes Madero está refugiado en un gobierno detonado en materia de seguridad como el de Javier Corral y Arellanes se dedica a protagonizar reuniones de contenido más festivo que político, por no mencionar los escándalos que arrastra de su paso por la alcaldía regia.

En marzo de este año Canales logró que el candidato panista en Monterrey fuera nuevamente Felipe y cuando en mayo se cayó la candidatura presidencial de Zavala el ex gobernador se concentró en el War Room de la carrera por la alcaldía. Diseñó una estrategia de defensa del voto y convenció al poder económico de que el albiazul era la mejor alternativa. "Adrián hace un gobierno aceptable pero eso está bien si gobiernas Tuxtla Gutiérrez, no Monterrey", era una de sus muletillas. Finalmente Felipe de Jesús - de no haber un revés judicial -, ganó la alcaldía y ya planifica su gabinete.

Canales también tiene una larga amistad con Pedro Garza, alcalde electo de Guadalupe que hoy lunes inició la transición con Francisco Cienfuegos. Es tal ese vínculo que en los últimos meses del año pasado el aparato de Garza, que  buscaba la candidatura panista, todavía seguía recolectando firmas para Zavala. Indiscreción que debió ser atendida a gran velocidad, sobretodo cuando Zavala se fue del Partido.

En San Pedro Garza García, jugó a favor de Miguel Treviño, el independiente que desbancó el reinado panista. Canales nunca dudó de ese triunfo y siempre dijo, en privado, que la campaña de Rebeca Clouthier se iba a hundir por los conflictos entre Raúl Gracia y Víctor Fuentes (habría sido lo que finalmente sucedió). En toda la campaña se mantuvo en contacto con el alcalde Mauricio Fernández quién le habría quitado a la aspirante de su partido importantes apoyos territoriales.

Se comenta que en el tramo final de la carrera sampetrina Fernando Elizondo lo buscó para insistir con esa idea de que Treviño debía declinar por su hijo Tato Elizondo y así unificar voto independiente. El ex gobernador le recordó a quien lo había sustituido en el Palacio de Cantera en enero del 2003 que la campaña de Treviño respondía a parámetros serios y que en cambio la campaña de Elizondo era más que nada entretenimiento.

El PAN vuelve a ser la fuerza principal de Nuevo León y la mira ya está puesta en la próxima contienda por la gobernatura. Canales no declara en público ni ofrece entrevista ni dirige mitines. Su arte es la influencia. Por ahora observa y espera.