Transición

Beto Anaya quiere a 100 diputados del PT en San Lázaro para marcarle límites a Morena

Ya sondea a perredistas, independientes y priistas desilusionados.

Alberto "el Profe" Anaya nunca tuvo tanto poder como ahora. Hace algo más de tres años debió negociar con Los Pinos para que su partido, el PT, siguiera existiendo. Y ahora  está al frente de un instituto político con decenas de diputados estatales y regidores y la para nada despreciable bancada de casi 70 diputados federales en San Lázaro. Se suman también seis senadores propios.

El pasado jueves Anaya reunió a su círculo primario y planteó el primer objetivo de conformar una bancada de 100 diputados. Pidió apuntar a perredistas, independientes, priistas desencantados e incluso legisladores de MC.

El Profe busca desplegar un escenario en el cual acompañará al gobierno de AMLO pero no a libro cerrado. Espera que el tabasqueño le notifique cada movimiento en el plano legislativo. "No podemos acompañar cosas incoherentes porque sino solo seremos un partido fuerte en la medida que Morena lo sea", define en su oficina céntrica de la CDMX.

Anaya está fuerte a nivel interno. A fines del 2017, después de la derrota de Delfina Gómez en Edomex, había múltiples actores del PT que reclamaban jugar en la coalición del PRI con el Verde y con el Panal. Hubo presiones desde el Gobierno e incluso su espsa fue investigada por la PGR como fuerza de coacción pero Anaya se mantuvo firme en su idea de jugar con AMLO.

No se trataba tanto de un tema de convencimiento o fascinación por el presidente electo: Anaya entendió muy temprano que el PRI se desmoronaba, que no había lugar en el Frente o en ninguna lataforma ciudadana y que por lo tanto Morena seguía siendo el lugar más favorable. "Cuando (Enrique ) Ochoa repartió las candidaturas temriné de entender que el PRI iba hacia su final", presume ante quienes lo visitan.

Para el Profe ahora se vuelve necesario lograr una bancada estratégica de modo que se repita la situación electoral de un AMLO que le consultaba múltiples cuestiones y lo trataba como un igual y no como jefe.