Transición

Quién es Fierro Rocha, el Almirante "desobediente" que busca a AMLO para controlar la Semar

Pide una cita con el presidente electo, pese a que AMLO dijo que respetará "usos y costumbres" en las FFAA.

Andrés Manuel López Obrador anunció parte de su Gabinete meses atrás, en medio de la campaña. Sin embargo, varios de los puestos más importantes los dejó con un interrogante. Es el caso de la Secretaría de Defensa Nacional y de Marina, cargos en cuyas designaciones tienen participación los propios mandos militares. Esa es la tradición de las Fuerzas Armadas, que hacen su balance interno de méritos.

Ya liderando todas las encuestas, el tabasqueño aseguró que respetaría los usos y costumbres de los militares para definir la sucesión de los altos mandos. "En su momento, vamos a pedir a los mandos actuales tanto del Ejército como de la Marina que presenten ternas; nada más que no se excluya, que se haga un análisis, una revisión, una selección profesional; entonces en su momento ellos presentarán una terna", explicó el ahora presidente electo.

Mientras ese proceso de transición se empieza a preparar al interior de las Fuerzas Armadas, LPO pudo saber que el Almirante Juan Guillermo Fierro Rocha busca por su cuenta tener un acercamiento con el tabasqueño, una actitud que entre los mandos es considerado como una "desobediencia".

Fierro Rocha fue durante dos años -de 2016 a 2018- Comandante de la VIII Región Naval, con cabecera en Acapulco, Guerrero, una zona caliente de la violencia. Los analistas consultados por este medio aseguraron que la gestión del Almirante no consiguió bajar los índices delictivos, sino que aumentaron en esa región, que también incluye los estados de Oaxaca y Chiapas.

El Almirante tuvo durante su gestión un duro cruce con el alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez, a quien acusó de no colaborar. "Pareciera que sólo hay esfuerzos unilaterales", le reprochó. En enero de este año, Fierro Rocha fue trasladado en enero a la IV Región con sede en Guaymas, Sonora, un área de menor responsabilidad. Una partida que, sin duda, lo dejó con un mal sabor de boca.