Jalisco

Análisis: ¿Cuales son los impactos del deslinde de Alfaro con Movimiento Ciudadano?

El distanciamiento con el partido llega semanas después de su acercamiento con Poncho Romo.

Distintos matices llegan al espectro político luego del sorpresivo anuncio de Enrique Alfaro en su desvinculación con Movimiento Ciudadano. Aunque al exterior se manifiesta el apoyo a una gestión concentrada a una gubernatura y no hacia el partidismo, en MC observan con detenimiento la relación del gobernador electo con Alfonso Romo.

La histórica victoria en Jalisco representó para Alfaro ser el precandidato por excelencia en la carrera presidencial para el 2024. Estos reflectores, apuntan voces al interior del partido naranja, lo llevaron a priorizar la gobernabilidad del estado antes que otra candidatura. Un movimiento natural de quien sabe que tiene que gestionar con el apoyo de Los Pinos.

Un apunte relevante de las declaraciones de ayer es que el gobernador electo aseguró que ya tuvo comunicación con Olga Sánchez Cordero para buscar un acercamiento con López Obrador para los próximos días.

"Con Andrés Manuel el mensaje de mi parte ha sido siempre el mismo, no ha cambiado, yo puedo tener una opinión distinta sobre la manera de hacer política de Andrés Manuel, pero nunca he expresado otra cosa que no sea que lo respeto como líder social", refirió.

La relación de Alfaro con la cúpula de Morena se remonta a las elecciones del 2012, cuando el tabasqueño aún en el PRD competía en coalición junto a MC. Ahí se relaciona a Romo, con quien se reunió hace algunas semanas junto con Tatiana Clouthier ofreciéndoles un millón de sufragios en Jalisco con voto cruzado.

Este acercamiento ahogado por el grupo de Yeidckol Polevnsky y su reciente desvinculación con el partido ha traído consigo revuelo dentro del equipo. En MC Jalisco se comenta que más allá de una jugada política, hay una intención real de concentrarse en este gobierno y retirarse con el propósito de no ser oposición del presidente ni de sucederlo.

"El alfarísmo es más fuerte que el emeceísmo", apuntan voces que aseguran que en una época en el que el partidismo está desacreditado, tener a un gobernante que prioriza su estado por encima de la agrupación política es algo positivo.

Muchas de estas ideas convergen con el mensaje lanzado ayer por Jorge Álvarez Máynez, quien aplaude a Alfaro por dejar a un lado el interés partidista. Una lectura generalizada al interior del partido que podría leerse como una movida obligada.

Otros, sin embargo, señalan a LPO que Enrique no dejará de mandar en el partido, pero que al darse cuenta de que MC perdió demasiado en el ámbito nacional, sabe que no será posible construir una candidatura presidencial bajo esa bandera. Ese abandono sería en el discurso, pero seguirá moviendo los hilos a nivel local.