Transición

Los nexos con Obama, Giuliani, Villaraigosa y Brown, claves para el ascenso de Ebrard a SRE

El ex jefe de gobierno capitalino tiene fluidos nexos en ambos partidos del país vecino.

La promoción de Marcelo Ebrard al rango de Canciller está principalmente anclada a cuestiones de la política de Estados Unidos, lo cual expresa el papel que tendrá la relación bilateral en el Gobierno que viene.

El ex Jefe de Gobierno de la Ciudad de México tiene relación con figuras rutilantes de los partidos demócratas y republicanos. Ebrard tuvo la asesoría de Rodulph Giuliani cuando dirigió el DF y el ex alcalde de Nueva York es una figura permanente en el entorno de Trump, de hecho es abogado del Presidente en la compleja telaraña jurídica que amenaza su destino.

La historia del vínculo entre Ebrard y Giuliani tiene un antecedente poco conocido. Cuando AMLO convoca a Ebrard para la Secretaría de Seguridad, en una primera reunión Ebrard le pide absoluta autonomía para tomar las primera decisiones. Hay que recordar que en ese momento López Obrador atravesaba una crisis por los reclamos de buena parte de la Ciudad por los crecientes niveles de inseguridad.

A Ebrard se le ocurrió que la mejor manera de acallar las voces críticas -en general provenientes de sectores medios altos, con miradas más conservadores- era mostrar la asesoría de un "mano dura". Ese hombre era Giuliani. Con ese aval, tendrían tiempo y margen para trabajar en la disminución de los índices delictivos. Así nace el vínculo.  

Cuando Barack Obama ganó la Presidencia en 2008, Ebrard era alcalde y viajó a EU al mes de su asunción para abrir una oficina de representación de la Ciudad.  Ya en la transición de esa elección del 2008, Ebrard tendió nexos con figuras muy cercanas a Obama como su primer jefe de gabinete Emmanuel Rahm -actual alcalde de Chicago- o su asesor David Axelrod, de gran predicamento entre los demócratas.

En las elecciones del 2016, cuando Trump ganaría la Presidencia, Ebrard operaba el voto latino de California para los demócratas. Tiene buena llegada a Antonio Villarraigosa, ex alcalde de Los Angeles y actual aspirante a gobernador de California en noviembre y también con el gobernador Jerry Brown que es una figura clave en el Partido Demócrata.

También tiene llegada a la familia Clinton, así como con el republicano Mitt Romney que vuelve a correr para senador por los republicanos.