Voto 2018

Análisis: ¿El PRD desaparecerá?

El futuro del Sol Azteca ante el voto de castigo. La posible vía de reunir a disidentes de izquierda anti-AMLO.

"Qué fácil es predecir el pasado", ironizó el abogado Luis Enrique Pereda. Ante los preocupantes resultados del pasado proceso electoral, el Sol Azteca parece que confirmó los pronósticos, aun de quienes auguraban un triunfo de Ricardo Anaya.

Y es que con poco más del 85% de las actas computadas, el PRD sólo aportó a la coalición presidencial poco más de 400 mil votos más que Movimiento Ciudadano, un partido más bien local que nunca ha brillado en los comicios generales. Incluso, juntando el número de boletas a favor de MC y del Sol Azteca, podría obtenerse el mismo número de votos que Encuentro Social aportó a la campaña de López Obrador.

"El Frente es un proyecto arriesgado, ambicioso, que no terminó de convencer a sus propios partidos, sobre todo a la militancia de los tres partidos, que se desgranaron en las otras dos opciones. Resultaba contraintuitivo verlos juntos", explicó Pereda, docente del ITAM.

"El perredismo que queda está en vía de extinción no sólo por la jugada desesperada junto a Acción Nacional, sino porque ya no hay personas de izquierda en el partido que nació precisamente para congregar a la izquierda y dotarla de un brazo electoral", añadió el maestro de la UNAM, Héctor Quintanar, quien en el mismo tenor recordó el voto de castigo que significó la CDMX completa: Jefatura de Gobierno, 11 alcaldías y el Congreso local.

Sin embargo, hoy la dirigencia perredista se encargó de negar que la creación de "Por México al Frente" esté detrás del fracaso en las urnas. "Yo creo que no nos equivocamos", externó Ángel Ávila Romero, secretario general del PRD. "Yo creo que fueron las circunstancias".

Peor no evitó hablar del "nuevo PRD" que encarará un "nuevo escenario". "En los partidos hay altas y bajas, temporadas de vacas flacas y vacas gordas", añadió. Algo similar a lo que Jesús Ortega explicó a LPO, poco antes de la elección: "La política no es de una vez y para siempre. A veces se ganan gubernaturas y a veces se pierden gubernaturas. Es más, la ciencia de las reformas que hicimos -la ciencia del reformador- es que hoy puedes ganar y mañana puedes perder".

Esto último opinó Pereda Trejo, quien negó la desaparición del partido y en cambio anticipó su reducción a niveles críticos como los del PT hace apenas unos años y siguiendo la dinámica del Partido Verde. "No un partido satélite, porque no fue creado por otro partido para representar ciertos intereses sin alejarse demasiado de los del partido original, sino un partido pequeño, reducido a la sobrevivencia; en política nadie está muerto, hasta morir".

Así el presente del partido que disputó la presidencia de la república durante los último dos sexenios y quedó en segundo lugar; un partido de casi presidentes de la república, de titulares de la Conago, reducido a alcaldías. Al menos cuentan aún con los gobiernos de coalición en Nayarit y Quintana Roo.

"No lo vea así. Porque es como si le dijera que el SPD (Partido Socialdemócrata de Alemania) será reducido a alcaldías por hacer una alianza con la democracia cristiana. No", insistió Jesús Ortega a LPO.

Finalmente, ambos analistas compartieron que la negociación con el PAN tendrá el gran obstáculo de una posible eyección de Anaya Cortés y su grupo al interior del albiazul. En ese escenario, la ola amarilla tendría que presentarse -pese al escepticismo del politólogo de la Universidad Nacional- como la opción de la disidencia de izquierda que no se agrupa ni se siente cómoda con Morena y López Obrador, tanto en la agenda arcoíris como en la verticalidad política. "Rebasar a la izquierda por la izquierda", concluyó Pereda.