Voto 2018

Preocupación en las tribus del PRD por la amenaza de perder el registro en varios estados

Tamaulipas, Nuevo León y Colima, entre los más complicados. También esperan desplomes en Oaxaca, Guerrero y Tabasco.

Son días de mucha incertidumbre en el PRD, por una razón sencilla: su candidato presidencial -en el Frente- corre muy de atrás en las encuestas, y del total de votos nacionales que se junten, apenas un porcentaje corresponderán al Sol Azteca. ¿Traducción? Pocos alcaldes, magras bancadas -nacionales y locales-, y por supuesto pocos presupuestos.

Un repaso muy veloz ilustra este panorama: el partido amarillo podría quedar directamente sin gobernadores, si se cumplen con los pronósticos de los sondeos. Perdería en Morelos, en Tabasco y en la Ciudad de México. Y a Silvano muchos ya lo cuenta como un mandatario priista.

De las alcaldías grandes del país, la que luce garantizada es Neza. Ni siquiera los históricos bastiones capitalinos de Iztapalapa o Gustavo A. Madero están garantizados. "Estamos hablando de un partido que aspiraba a pelear la Presidencia, y ahora con suerte tendrá algunas alcaldías", resumió con tristeza un militante a este medio.

Los caciques de las tribus ya empezaron a sacar cuentas y armar un mapa de posibles daños en todo el territorio. Tamaulipas, Nuevo León y Colima son entidades con altas chances de perder el registro. No parece tan grave dada la poca penetración que ha tenido el partido en esas zonas del país.

Pero habrá también una caída estrepitosa en otros estados donde sí hubo potencia perredista, como Guerrero, Oaxaca y en lugares donde todavía gobiernan. Quizás Morelos y Tabasco sean derrotas vergonzantes. Los sondeos de Morena ponen a Adán Augusto López Hernández muy por encima de 50%. Cuauhtémoc ganaría cómodo también.

"En los estados en los que vamos en coalición local con el PAN y se permiten hacer convenios de asignación, eso nos podría salvar el registro. Eso ocurrirá en Durango y en Baja California Sur", explicó otra fuente del Sol Azteca a LPO.

Lo cierto es que los liderazgos de la tribus temen dos efectos inmediatos. El primero, en los lugares donde efectivamente pierdan el registro, o queden en posiciones muy marginales, la mínima estructura que tenga el partido saltaría en automático a Morena, acaso con el respaldo de estar en el Gobierno.

Un segundo factor, relacionado con esto, será la construcción de un partido regional, que ya no tendría un despliegue en todo el territorio mexicano. "El partido seguirá teniendo fuerza en Edomex, Michoacán, algo en Veracruz, Tlaxcala y Guerrero. En la Ciudad no ganaremos, pero mantendremos estructura", es el análisis que hacen por estas horas en el partido.