Trump al Congreso: "No pierdan su tiempo con la ley migratoria"
Ayer los líderes republicanos en la Asamblea de Representantes aplazaron la votación de una ley migratoria moderada, supuestamente redactada entre el ala más radical y antimigrante del partido y el ala más progresista. Donald Trump ya se había pronunciado a favor de la ley y aseguró que la firmaría si lograban sacarla del Congreso, sin embargo, los republicanos no lograron conseguir los votos requeridos. En este caso necesitan a todos los republicanos y a por lo menos 10 demócratas para aprobarla.
También ayer se cayó la propuesta de ley migratoria del ala más conservadora del partido, presentada por el representante Bob Goodlatte.
Los republicanos del Senado también están trabajando en una propuesta de ley que resuelva la crisis de los menores indocumentados detenidos en la frontera. Esta semana un grupo de senadores encabezados por la republicana moderada Susan Collins se reunieron para discutir posibles puntos de acuerdo.
"Hablamos de si es posible o no presentar una ley bipartidista que pueda lidiar con el problema de la separación de las familias. Fue una discusión muy productiva y saludable", declaró la senadora, aunque hasta el momento no se sabe que haya algún avance en la cámara alta.
Pero Donald Trump no se mostró tan optimista. Esta mañana en una de sus ya indispensables tormentas tuiteras, el presidente exhortó a los legisladores de su partido a ya no perder el tiempo con el asunto migratorio: "Los Republicanos deberían dejar de perder su tiempo con Inmigración hasta después de que elijamos más Senadores y Congresistas en noviembre", dijo. "Los demócratas sólo están jugando juegos, no tienen ninguna intención de hacer nada para resolver este problema de décadas". Trump se mostró positivo de una victoria decisiva en noviembre: "¡Podemos pasar esta legislación después de la Ola Roja!".
En un segundo mensaje el presidente pidió que "elijan más republicanos en noviembre", y prometió que pasarían la "más fina, justa y más completa Ley Migratoria en el mundo". También criticó a los demócratas de ser obstruccionistas y los responsables del actual sistema migratorio, "el más tonto del mundo y el peor".
De paso volvió a atacar a México. Recordó que el 80% de nuestras exportaciones van a EU. "Dependen totalmente de nosotros, que está bien para mí", dijo. "Ellos sí tienen, sin embargo, leyes migratorias muy duras". Aseguró que "¡Vamos a hablar con México!".
Se espera que rumbo a las elecciones de noviembre Trump continúe pegándole al tema migratorio. La reforma fiscal de diciembre está teniendo resultados muy pobres para los empleados y sigue siendo altamente impopular entre las clases trabajadores, quienes la ven como un regalo para las corporaciones. El tema migratorio es el que energiza de manera más efectiva a las bases del presidente. Sin embargo, la indignación ante el tratamiento que han recibido las familias de indocumentados, el tema también está energizando muy fuerte a los votantes demócratas.