Trump-Kim

Trump: "Tengo la actitud, no necesito prepararme para cumbre con Kim"

Recibió al primer ministro japonés para ultimar detalles rumbo a la histórica cumbre con Kim la próxima semana.

A menos de una semana del histórico encuentro entre Donald Trump y Kim Jong Un, el mandatario norteamericano se reunió con el primer ministro japonés Shinto Abe, uno de los lideres que más se ha acercado a Trump y con quien incluso ha pasado fines de semana en su club campestre de Florida jugando al golf. En conferencia de prensa conjunta el presidente dijo que, si todo sale bien en el encuentro, podría invitar a Kim a visitar la Casa Blanca, lo que sería quizás la visita más descabellada en décadas, con un líder que amenazó con bombas nucleares en repetidas ocasiones a Estados Unidos hace apenas unos meses.

Trump también dijo que necesitaba prepararse "demasiado" para el encuentro porque el éxito "se trata de actitud", explicó.

"Creo que estoy muy bien preparado. No creo que necesite prepararme demasiado. Se trata de actitud, se trata de la disposición de hacer las cosas, pero creo que me he estado preparando para esta cumbre por largo tiempo, igual que el otro lado", dijo.

Más adelante el mandatario dijo que los norcoreanos también estaban listos, "por lo que no es una cuestión de preparación, es una cuestión de si la gente quiere que esto pase, y lo veremos rápidamente".

Trump viajará a Singapur la próxima semana para su reunión con Kim. Hoy aseguró que no retiraría las sanciones a Corea del Norte si Kim no se comprometía a desnuclearizar la región: "Esto no será sólo una sesión de fotos", dijo, quizás en respuesta a las críticas que dicen que la cumbre no es más que una maniobra de relaciones públicas para el presidente. "Como mínimo, empezaron, quizás, una buena relación, y eso es algo que es muy importante para llegar a un acuerdo. Tienen que desnuclearizar. Si no lo hacen, eso no será aceptable. No podremos quitar las sanciones".

Por su parte, el canciller Mike Pompeo dijo en conferencia de prensa que Kim Jong Un personalmente le indicó que estaba dispuesto a desnuclearizar Corea del Norte, una promesa que se antoja difícil de creer pues pondría en riesgo la misma existencia del régimen que heredó de su padre y abuelo.