Voto 2018

Mancera celebra fueros y vuelve a hablar de coordinar la bancada del Frente en el Senado

El rechazo de los panistas. El escrutinio que se viene sobre sus seis años de gobierno.

Miguel Ángel Mancera celebró ayer miércoles que el Trife ratificó su nominación pluri por el PAN al Senado. El jefe de gobierno capitalino con licencia venía preocupado por esta cuestión judicial a la que se sumaban otras tensiones como que Alejandra Barrales estaría tercera en la carrera de CDMX (se adueñó de esa candidatura por un acuerdo con él) o la decisión de Jorge Castañeda de apartarlo de la campaña del Frente en la Ciudad por considerar que restaba votos.

Anoche Mancera volvió a hablar con sus íntimos de que su meta es coordinar la bancada del Senado y desde allí negociar gobernabilidad con el eventual gobierno morenista. El plan es ambicioso pero con visos de irrealidad porque en el PAN hay múltiples figuras de peso que van por esa posición como Rafaél Moreno Valle, Marko Antonio Cortés o  César Jaureguí (promovido por el gobernador Javier Corral).

Mancera tiene el problema de que casi no habrá senadores que le sean cercanos y que además le entregará la CDMX a una imparable Claudia Sheinbaum, que lidera con comodidad todos los sondeos.

Los panistas lo desprecian porque asumen que llega al Senado ocupando un espacio que les correspondía y que lo entienden como una de las tantas ocurrencias de la campaña de Ricardo Anaya, campaña que parece haber terminado de perder su rumbo.

Esto por no mencionar otras cuestiones más sensibles como el gran escrutinio que va a tener la gestión de Manera de parte del nuevo gobierno de Morena. Control en el cual  Marcelo Ebrard espera tener un rol central. Los fueros eran elementales para Mancera.