Comercio

Se frena acuerdo por TLCAN: Lighthizer pide que México tenga los mismos sueldos que EU

Logró un acuerdo con Canadá. Quieren que un empleado mexicano gane 15 dólares la hora.

 Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo pasaron tres días en Washington renegociando el TLCAN. El plan original era anunciar un acuerdo esta semana en reglas de origen y lograr la quita de la cláusula sunset para convocar a una ronda final en EU en la cual se cerrarían más de veinte capítulos en el mes de mayo. El acuerdo quedaría listo hacia mediados del mes que viene y sería revalidado por el Senado mexicano una semana antes de las elecciones presidenciales. Toda esa planificación quedo en stand-by. De hecho lo ocurrido sería peor de lo que informa el Gobierno.

El anuncio es que habrá una nueva reunión ministerial el 7 de mayo pero los tiempos ya corren en contra de la administración del PRI. A esto se suma una dura realidad: por primera vez el representante comercial de EU Robert Lighthizer y la canciller canadiense Chrystia Freeland acuerdan en un tema: que México tiene debatir su nivel salarial interno en la mesa del TLCAN.

Ayer jueves Lighthizer conversó con Freeland a solas en el edificio Eisenhower. Y la convenció de imponer a Guajardo y Videgaray la condición de renegociar los sueldos mexicanos. Quieren que un empleado fabril en las armadores que operan en el país gane entre 12 y 16 dólares la hora. Actualmente ese sueldo es de entre 3 y 5 dólares. Para los empresarios mexicanos es inviable.

Freeland, desde que se inicio la renegociación, tuvo una relación tormentosa con Lighthizer pero en este tema acuerdan. Es obvio: Freeland es una socialdemócrata a la cual le fascina la idea de utilizar una renegociación comercial para atacar una situación de desigualdad, especialmente en otro país que no sea el propio.

Lighthizer por su parte, se anotó un punto valioso. Acerca a la canciller a su posición y se las ingenia para decirles a Guajardo y Videgaray, como les dijo el pasado miércoles, que no es problema de EU "que la competitividad de México sean los bajos salarios". Un tiro frontal contra la teoría del canciller y su vocación de reformista matricial.

Freeland y Lighthizer tienen otro lugar común: son especialmente sensibles a sectores de corte proteccionista. Freeland tiene fuerte amistad con los grandes sindicatos canadienses que reclaman la cuestión salarial de México y Lighthizer fue durante décadas abogado de los empresarios acereros de EU.