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Análisis: ¿Cuáles deberían ser las reformas al sistema de pensiones?

Será uno de los desafíos del próximo Gobierno. Las opciones que se consideran.

El futuro del sistema de pensiones en México está en discusión. Recientemente, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) abrió un debate que cobra especial fuerza porque en el actual sexenio no hubo reformas al respecto. Así, estos posibles ajustes quedarán para la próxima administración. La duda  es cuál sería el modelo a aplicar para que la vejez no implique un descenso en la pirámide social y de poder adquisitivo. 

En México, ningún gobierno se ha propuesto ningún tipo de modificación en más de diez años, a pesar de la advertencia de los especialistas de que cada vez se estrecha más la posibilidad presupuestaria del Gobierno para atender este subsidio. También es una cuestión cultural: la falta de visión de largo plazo en las personas impide poner atención en este delicado tema, coinciden los expertos.

En el país coexisten dos regímenes: el de cuentas individuales, que considera a las personas que comenzaron a cotizar a partir del 1 de julio de 2007, administrado por los privados (las Afores); y el de reparto, que opera desde 1973 y es un subsidio del Gobierno. Para los especialistas, continuar con el segundo formato resultaba insostenible para las finanzas públicas.

El Tsunami que viene en 2030

Especialistas consultados por LPO expusieron las complejidades de convivir con ambos sistemas, y si bien es un problema que en la actualidad no se siente, en un futuro no muy lejano será un "tsunami" que provocará una desigualdad más acentuada entre las poblaciones de la tercera edad y fuertes protestas, como hoy se ve en Nicaragua. Así lo explicó el doctor Tapen Sinha, especialista en pensiones del ITAM.

Expertos aseguran que convivir con ambos sistemas -afores y reparto- en un futuro no muy lejano ocasionará un 'tsunami' que provocará una desigualdad más acentuada entre las poblaciones de la tercera edad.

Según Sinha, el problema es que la población vieja comienza a crecer, pues actualmente ronda el 6% del total de los mexicanos, pero para 2030, ya sería del 30%. En ese escenario, parte de la gente mayor seguirá recibiendo una pensión bajo el régimen anterior y otra parte entraría en el nuevo: "Esas personas no van a recibir más del 35% de lo que recibirían en el esquema viejo", advirtió.

El problema no sólo se mide desde el nivel de desigualdad que generará. Además, sigue presionando las finanzas públicas. "El Gobierno gasta poco más del 3% del PIB para pagar ahora y va a subir hasta más del doble en 2030", apostó. 

En ese punto, Alejandra Macías, experta en el tema del CIEP, también expuso que el gobierno (y las personas a través de impuestos) seguiremos pagando las pensiones de las personas registradas en el régimen anterior hasta el 2100 y más grave aún, con pensiones con los montos más altos para jubilados del sector público y empresas como Pemex, CFE, IMSS, ISSSTE o desaparecidas como Luz y Fuerza.

Para darnos una idea, los datos del CIEP exponen que en el IMSS se gasta alrededor 85,000 pesos por pensionado al año, para 2017 y casi un millón de pesos para un trabajador de Luz y Fuerza, en promedio en ambos casos. "El gasto en pensiones resulta muy elevado y desplaza el gasto a salud o educación, como se ve paquete económico tras paquete económico", opina Macías.

Carlos Ramírez Fuentes, Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

Pero en cuanto al régimen actual también hay observaciones. Por ejemplo, que la tasa de cotización es muy chica, las comisiones altas y el usuario depende del rendimiento de las inversiones que deciden hacer las Afores.

Los expertos también coinciden que un gran problema es la falta de conocimiento sobre el sistema de ahorro para el retiro, de la mano a la falta de visión de largo plazo no solo de los Gobiernos, sino también del de a pie.

Las propuestas

Sin duda, los especialistas coinciden en que el espacio es reducido para realizar grandes modificaciones y más que una reforma en sí, explican que hay acciones que el Gobierno sí puede hacer.

El Gobierno gasta poco más del 3% del PIB para pagar jubilaciones, pero podría duplicarse para 2030, pues la población mayor crecería mucho.

Por ejemplo, políticas públicas para incentivar el ahorro voluntario: "poner un peso por peso ahorrado, sería una medida, aunque esto requiere dinero del Gobierno y surge la pregunta de dónde sacarlo?" y es que la especialista del CIEP expuso que si bien hay algunos proyectos, que van desde aplicaciones o facilidades de pago, estas no han sido suficientes.

Otro tema es de la educación financiera. "Tenemos que entender que está sucediendo con nuestros ahorros y tomar decisiones sobre qué Afore debemos estar, qué tipos de inversiones nos gustan y hacer cierta presión en las mismas inversiones", agregó Macías.

Los especialistas también hablan de un plan para aumentar las tasas de cotización, pues actualmente estamos en el 6.5 y deberíamos estar en 13%, un problema estrechamente relacionado con los salarios, que en México siguen siendo muy bajos.