Aerolíneas

Inquietud en el sector aéreo: AMLO revisaría el acuerdo bilateral entre México y Estados Unidos

Sería una de las tareas de Jiménez Espriú. Hablan de analizar limitar las low cost estadounidenses. El escenario.

Hasta ahora, de las propuestas más llamativas y controversiales de Andrés Manuel López Obrador son las de revisar contratos en materia de energía y de construcción. Pero no son los únicos: otro de los sectores que no se salvaría de estar bajo la lupa será el sector aeronáutico, pues en su equipo ya se habla de hacer también una revisión al acuerdo bilateral con Estados Unidos.

Se trata del acuerdo que entró en vigor en agosto de 2016 tras cuatro años de arduas discusiones. Según pudo saber LPO por fuentes cercanas al equipo de asesores del candidato de Morena en materia de Telecomunicaciones y Transportes, una de las tareas de Javier Jiménez Espriú sería la de revisar este convenio. Para el tabasqueño, una de las inquietudes sería el impacto de las low-cost estadounidenses en la industria, y podría querer limitarlas.

En diálogo con LPO, el secretario de asuntos técnicos de ASPA, Francisco Gómez Ortigoza, señaló que si bien la industria que representa se encuentra conforme con el desarrollo de este tratado, estarían abiertos a escuchar propuestas del próximo Presidente -que hasta ahora no han llegado por parte de ningún candidato, afirmó-.

Sin embargo, el sindicalista piloto  reconoció que hasta el momento es prematuro hacer un diagnóstico completo de cuánto ha funcionado este acuerdo para la industria mexicana, pues "aún está madurando", por lo que dicen que actualmente ellos no tendrían una petición específica. 

Pero en un primer análisis, señala que por ahora están de acuerdo con el desarrollo que está teniendo: "Está funcionando como se esperaba que funcionara", explicó el también piloto.

Este convenio generó fuertes controversias y dudas en la industria aeronáutica mexicana años atrás, pues había una fuerte preocupación de que no diera oportunidades parejas y se favoreciera a la estadounidense.

El escenario aeronáutico nacional daba cierta razón a esta inquietud, pues según datos de ASPA, en todo el país tan solo existen 400 aeronaves, mientras que en el país vecino del norte, tan solo el número de aviones de Delta Airlines duplica esta cifra.

Pero para Gómez Ortigoza el resultado ha sido lo contrario: "Ha sido un "win-win", tanto para la industria mexicana como para la estadounidense. "Esto se puede ver porque ahora hay más oferta de diversas aerolíneas que antes no viajaban en Estados Unidos y las aerolíneas que no tenían alianzas con las grandes empresas estadounidenses se han logrado expandir en ese país", relató.

Otro factor por el cual desde la asociación de pilotos se muestra satisfecho es que "Se respetó también el término de quintas libertades, tampoco es un acuerdo de cielos abiertos y no entró temas de cabotaje", que eran las principales preocupaciones del sector.

Cuestionado sobre la intención del equipo de López Obrador de querer analizar este acuerdo, advirtió que cualquier modificación implicaría un proceso complicado, en primer lugar, porque tendría que ser un acuerdo entre ambas partes, lo que implicaría un análisis riguroso, además de que el acuerdo está inscrito a la Organización de la Aviación Civil Internacional, de la ONU.

El representante de ASPA, señaló que su industria estará en disposición de trabajar "con quien llegue", no obstante, afirma que la industria buscará una respuesta de política aeronáutica de Estado, con un plan de vuelo bien determinado que lleve a la industria al éxito".