Yeidckol veta al candidato acusado de violar DDHH en Tijuana y hay malestar en el PES
Quizás como nunca antes, Andrés Manuel López Obrador ingresó en una fase de pragmatismo absoluto. La vara para aceptar aliado bajó mucho con respecto a los anteriores procesos electorales. Y tiene lógica: se juega su última batalla para llegar a Los Pinos. Por eso, en Morena aceptan que en los últimos meses debieron tragarse algunos "sapos".
Es el caso de los aliados políticos de Elba Esther, la alianza con Encuentro Social o bien la inclusión de players muy polémicos como Napoleón Gómez Urrutia y Nestora Salgado. Concesiones de uno u otro modo arrojan también beneficios y alianzas estratégicas que servirán a su causa.
En otro nivel, sin embargo, aparecen candidaturas locales que no son "transitables". Allí aparece el nombre de Julián Leyzaola, un teniente coronel de larga trayectoria en Tijuana, que era empujado por Encuentro Social para buscar una diputación federal.
Leyzaola ha recibido múltiples denuncias por presuntos casos tortura, desapariciones forzadas, homicidios y abusos a mujeres. Es un militar en retiro, exsecretario de seguridad pública de Tijuana y de Ciudad Juárez, y tiene 19 recomendaciones por violaciones de los derechos humanos, 20 indagatorias abiertas en el fuero federal y común, y hasta denuncias ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y en la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad.
En 2016, Leyzaola buscó la alcaldía de Tijuana impulsado por Encuentro Social, disputa que perdió ante el panista Juan Manuel Gastélum Buenrostro. Ahora, el partido que comanda Hugo Eric Flores -y que es históricamente vinculado a Miguel Ángel Osorio Cho lo impulsaba para ingresar en San Lázaro.
LPO pudo saber que en las últimas horas, Yeidckol Polevnsky ya le comunicó a las autoridades del PES que esa candidatura no se concretaría. Situación que, por supuesto, no fue del agrado de Hugo Eric Flores.
El círculo más íntimo de AMLO quiere blindar al candidato con una limpieza en las listas. Un purga para sacar a otros "impresentables" que pongan en entredicho la honestidad y la lucha contra corrupción, principales banderas de Morena.