Diplomacia

Exclusivo: Videgaray advierte a Kushner que militarizar la frontera favorece la campaña de AMLO

El temor por la influencia de Bolton. La elección ya es un tema en Washington.

 La propuesta de Donald Trump de militarizar la frontera con México se ha convertido en un asunto de urgencia en Los Pinos. El canciller Luis Videgaray emprende desde hoy miércoles una serie de contactos para anular esa posibilidad que, según entiende, solo contribuye a a favorecer a la campaña de Morena en los estados del norte, justo donde José Antonio Meade debería encontrar un envión a su base electoral.

El primer destinatario es, como suele suceder, el asesor senior Jared Kushner que hace un mes estuvo en Los Pinos con Enrique Peña Nieto.

El Gobierno ya conoce que el envío de militares a la frontera sur es una idea que, entre otros, empuja John Bolton desde la Casa Blanca. Un halcón conservador que acaba de asumir como consejero de Seguridad Nacional y que suscribe esa línea de pensamiento que circula en los ámbitos de Defensa en Washington DC.

Bolton ensaya un teoría peligrosa para la región: la única salida para la seguridad en México es un despliegue de bases de EU en territorio mexicano, en una replica exacta del llamado Plan Colombia. Un giro que la cúpula militar mexicana rechaza, comenzando por Salvador Cienfuegos.

La preocupación del Gobierno es que una frontera militarizada puede generar situaciones de altísima tensión, especialmente si hubiera enfrentamientos entre grupos criminales y soldados estadounidenses. El gobierno de Donald Trump está dominado por los generales del Pentágono. 

¿Cómo reaccionaría EU, por ejemplo, si en un eventual enfrentamiento caen efectivos de su Ejército? ¿Cuál sería la magnitud de la respuesta? Preguntas cuyas respuestas motivas gestiones de urgencia.

Las normas de EU indican que Trump solo podría movilizar a la Guardia Nacional a la frontera porque las fuerzas regulares del Ejército están prohibidas a nivel interno. Para esto debería firmar una orden ejecutiva que luego debe revalidar el Congreso. 

El escenario que observa el Gobierno es que ese despliegue - y la promoción que le daría Trump -, encenderá un profundo sentimiento anti EU en México que terminará favoreciendo a AMLO. Un dato: actualmente en ningún estado del norte Meade lleva la delantera. En todos oscila entre el segundo y el tercer lugar. Morena está registrando la misma intención de voto en Tlaxcala que en Sonora.

La elección mexicana ya es un issue en Washington. La delantera de AMLO despierta fuertes temores que no existían en 2006 (cuando dominaban los neocon de George W. Bush) y mucho menos en 2012 (bajo el liderazgo demócrata de Barack Obama). Este 2018 encuentra a un establishment político en EU en donde AMLO es asociado al eje latinoamericano de Venezuela, esto debido, especialmente, a que el Partido Republicano tiene su eje en la mayor de las ortodoxias.