Control de armas

Trump presentó plan de control de armas alineado a los deseos de la NRA

Igual que con los dreamers, se desdijo de sus promesas iniciales sobre el mínimo de edad y los rifles de asalto.

 A menos de un mes de la matanza en la preparatoria de Parkland, Florida, hoy la administración Trump presentó formalmente su plan para acabar con las balaceras en las escuelas, eventos que desde el ocurrida en Columbine en 1999 han acabado con la vida de 122 personas.

En un principio, durante una reunión televisada con legisladores de ambos partidos el mes pasado, Trump se mostró audaz y apoyó prácticamente todas las propuestas de los demócratas, como introducir una prohibición a los rifles de asalto, incrementar los chequeos a los potenciales compradores, e imponer nuevas restricciones de venta en las llamadas ferias de armas. "Quitémosles las armas primero y luego nos ocupamos del debido proceso", dijo el mandatario al alarmado grupo de legisladores.

Poco después Trump cambió radicalmente su tono después de una reunión con representantes de la Asociación Nacional del Rifle, a pesar de que días antes había condenado a los republicanos por tenerle demasiado miedo al grupo de cabildeo. El presidente se desdijo de su postura original, aunque sí continuó apoyando medidas importantes para el control de armas, una de las más significativa fue la promesa de incrementar la edad mínima para poder comprar un rifle de asalto de 18 a 21 años. Pero la propuesta del presidente que capturó los titulares fue la de armar a los maestros en las aulas para que "eliminen" la amenaza de un tirador escolar, planteamiento que ni republicanos ni demócratas vieron como viable.

Como ocurrió con la promesa de apoyar legislatura para los dreamers, hoy quedó claro que Trump no está dispuesto a arriesgar perder el voto duro pro-segunda enmienda

Como ocurrió con la promesa de apoyar legislatura para los dreamers, hoy quedó claro que Trump no está dispuesto a arriesgar perder el voto duro pro-segunda enmienda. El plan que presentó la administración olvidó por completo el asunto de la edad mínima, de la prohibición a los rifles de asalto, el tipo de arma más popular entre los tiradores escolares, y el incremento a los chequeos de seguridad a los potenciales compradores. La encargada del esfuerzo legislativo es Betsy DeVos, la criticada secretaria de educación que ha recortado cientos de millones de dólares a los presupuestos de las escuelas.

"Estamos comprometidos a trabajar rápidamente porque no tenemos tiempo que perder", declaró a medios la secretaria. "Ningún estudiante, familiar, maestro ni escuela tendría que vivir en el horror de Parkland o Sandy Hook o Columbine de nuevo".

Si las escuelas por mandato se hacen zonas libres de armas, la violencia y el peligro tendrán invitación abierta para entrar. Casi todos los tiroteos en escuela ocurren en zonas libres de armas. ¡Los cobardes solo irán a donde no haya un disuasorio!

Trump recibió duras críticas en los medios por aparentemente haber cedido frente a las presiones de la NRA. Desde su cuenta de Twitter, el presidente se defendió con el argumento de que la legislación que propone incrementaría los chequeos a los compradores e insistió con uno de sus puntos favoritos: acabar con las zonas libres de armas, que en su opinión son "invitaciones abiertas" a la violencia y peligro. "¡Los cobardes sólo irán a donde no haya un disuasorio!", dijo, insistiendo en su propuesta de armar a los profesores de educación básica. Cabe mencionar que en la preparatoria de Parkland había un guardia armado, a pesar de lo cual 17 personas fueron asesinadas.

"Maestros altamente entrenados tendrán autorización para portar [armas], sujeto a la ley estatal. Guardias Armados OK, ¡disuasorio!", tuiteó el presidente.

Respecto a incrementar el mínimo de edad para comprar un arma, el presidente justificó su ausencia de la propuesta final explicando que quedaría en manos de los estados decidir y que están analizando casos en las cortes y sentencias, aunque no profundizo en el asunto. "Las cosas se mueven rápido [en este punto], pero no hay mucho apoyo político (por decir lo menos)".