Desde la M

Moreira ya controla la campaña del PRI en NL: lanza estrategia territorial y busca apagar conflictos

Cumbre con referentes. Los empresarios con González Aguadé. La reunión del Bronco en Acapulco.

Días atrás Rubén Moreira reunió a los principales actores del PRI de Nuevo León. El ex gobernador de Coahuila ya controla junto a su esposa Carolina Viggiano la campaña de José Antonio Meade en la entidad. Moreira propuso un plan de reorganización del despliegue territorial para buscar votos con una consigna: el Partido debe retener todas las alcaldías que hoy por hoy ostenta en la zona metropolitana (especialmente Monterrey, Guadalupe, Apodaca, Escobedo) y debe lograr la segunda posición en San Nicolás y Santa Catarina. Esa es a única forma, según el operador, de que Meade salga segundo en NL. Hoy por hoy las encuestas lo ubican tercero, detrás de AMLO y de Ricardo Anaya.

Fue muy enfático el ex gobernador del estado vecino en que debe haber paz entre los grupos que tensionan al PRI: el grupo Escobedo de Abel Guerra, el grupo de los alcaldes Adrián De la Garza y Francisco Cienfuegos y la facción cetemista de Ismael Flores. "El día despúes de la elección pueden volver a pelearse sin problemas, pero ahora deben trabajar juntos, en Nuevo León Morena esta muy dividido y el PAN lo mismo, nosotros debemos ser la única fuerza que este unificada", expresó Moreira ante la presencia de alcaldes, diputados y figuras de la dirigencia estatal.

La aparición de Moreira en la entidad tiene mucho que ver con una reunión que algunos ejecutivos del Grupo de los 10 tuvieron en la semana en CDMX con Jaime González, enlace empresario de la campaña del PRI. Allí el ex titular de la CNBV dijo que preocupa el rumbo de la campaña de Meade en el Norte del país. Solo se estaría imponiendo en Sonora. Los sondeos lo dan tercero en Tamaulipas, Nuevo León y Chihuahua. Segundo en Coahuila y Baja California. El dato:  el War Room de Meade cree que el candidato en los estados norteños debe tener un piso de 5 millones de votos. Por ahora está muy lejos.

Se inicia el litigio en la Suprema Corte por los nuevos fiscales del SNA. La estadística marca que el gobierno estatal suele perder cuando acude al máximo tribunal. LA esperanza en el Palacio de Cantera es que los empresarios allegados al Bronco hagan cabildeo para tumbar las designaciones. Habrá que ponerlo en duda: hace una semana esta columna reveló que los empresarios vetaban a Pedro Arce y a Guadalupe Saldaña como posibles fiscales generales y finalmente quedó Gustavo Guerrero sobre quien no hubo un pedido de veto. Tampoco desagrada la idea de Javier Garza y Garza como fiscal anticorrupción. Una cordialidad que podría romperse si Saldaña y Arce asumen como vicefiscales de Guerrero, posibilidad que se alienta en el Congreso estatal.

No está tan fácil como se pensaba en un principio ubicar a Bernardo Gonzáles como secretario de Seguridad. Hay fuerte resistencia de la Sedena a entregar esa posición en la entidad. El caso es que Bernardo dice que solo quiere ese cargo y que sino se vuelve a la actividad privada. A ver cómo se resuelve.

Para terminar. Poco se dijo sobre la reunión a solas con banqueros que tuvo Jaime Rodríguez Calderón en Acapulco la semana pasada. Asegura que al inicio de la campaña estará en dos dígitos en las encuestas. Detalló con nombre y apellido quienes serían los integrantes de su equipo económico si llegara a Los Pinos. Prometió, una vez más, que no declinará por Morena.