El Diablo Fernández dice que AMLO no escucha a sus asesores y pide a empresarios no apoyarlo
José Antonio Fernández Carbajal, mandamás de Femsa, tomó los dichos de AMLO en la Convención Bancaria de Acapulco para enviar una serie de mensajes a empresarios cercanos con la consigna de que está bien reunirse con el candidato de Morena, pero que hay que pensar seriamente la opción de apoyarlo. Frases que consolidan su histórica posición crítica contra el tabasqueño.
El empresario entiende que López Obrador envió un mensaje plagado de incertidumbre sobre las reformas estructurales y que además no está comprometido a fondo con la pelea contra la corrupción del PRI. También habría repetido ese mantra que traen los asesores de la campaña de José Antonio Meade respecto a que el ex Jefe de Gobierno no hace caso a sus asesores y que sólo escucha a sus hijos.
Este análisis tiene un correlato muy directo con la postura del equipo obradorista respecto a la Reforma Energética. Mientras Poncho Romo, Abel Hibert y el resto del cuerpo económico intentan convencer a los mercados que no habrá una arremetida contra los contratos energéticos, Rocío Nahle y el propio AMLO salieron a desautorizarlos.
Los dichos del candidato sobre revisar los contratos de la reforma energética tocan una fibra del CEO porque Femsa está haciendo una apuesta a ese sector con el desarrollo de Oxxo Gas. AMLO dijo que "los contratos que no sean beneficiosos irán para atrás", una verdadera contradicción con la postura de Romo.
Según comentaron ejecutivos del Grupo de los 10 a LPO, Fernández fue especialmente enfático respecto al mensaje final de AMLO sobre un posible fraude, en el cual dio a entender que no haría nada por contenerlo.
En el último viaje de López Obrador a Monterrey, Alfonso Romo buscó reunirlo con capitanes de empresa pero la única reunión de cierto peso fue con Alejandro Junco de la Vega, titular del Grupo Reforma.
De la Vega y Fernández tienen una buena relación que se potencio al momento de impulsar a Jaime Rodríguez Calderón en la contienda estatal de 2016. Ahora ese binominio se haya más cómodo detrás de la candidatura de Ricardo Anaya. Un acercamiento que va a más desde que el panista comenzó a proponer encarcelar a Enrique Peña Nieto.