Seguridad

Silvano Aureoles acusó a Alfredo Castillo de "empoderar" a Los Viagras

Según el gobernador de Michoacán, el Comisionado para la Seguridad quitó así la hegemonía a otros cárteles.

Hace una semana, el grupo criminal de conocido como Los Viagras realizó bloqueos y la quema de vehículos en el municipio de Apatzingán, Michoacán. Por la tarde de ayer, se difundió un video en el que se ve cómo una persona con arma en mano despoja a un chofer de su camión y prende fuego a la unidad.

Hoy, en respuesta, el gobernador de la entidad ofreció una entrevista a Excélsior en la que admitió que en el 2013 -durante la explosión de las autodefensa ciudadanas- Michoacán estuvo al borde de una guerra civil e ingobernabilidad en 35 municipios.

Sin embargo, agregó que para combatir el poder de los grupos criminales hegemónicos (como los Caballeros Templarios o la Familia Michoacana), Alfredo Castillo tuvo que empoderar a cárteles de nueva creación; en particular, señaló a Los Viagras.

"También pasaron cosas como empoderar a delincuentes, se usó a delincuentes para combatir a los otros, creo que fue exitosa la medida porque se pudo desarticular, pero los otros se quedaron empoderados y ahora son un dolor de cabeza, por lo menos un grupo de estos, los autodenominados 'Viagras', que asolan una parte de nuestro estado", indicó el mandatario estatal en presencia de los embajadores de Ecuador, Panamá y el consejero del ministro del Interior de España.

Castillo Cervantes fue el Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán por encargo del presidente Enrique Peña Nieto, hoy en la dirección general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.

"En el pecado va la penitencia, empoderar a grupos que en un principio había buenos, el resto malos, en otros muy malos y la prueba ahí está, es una experiencia internacional, los grupos de autodefensa comienzan siendo los buenos y otros malos, pero al final acaban todos siendo malos, porque operaciones al margen de la ley, fuera del marco legal y constitucional termina siendo justicia por propia mano", concluyó Aureoles Conejo.