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Ex asesor de Trump reta a Mueller: "No voy a cooperar, que me metan a la cárcel"

El ex colaborador de campaña anunció en TV que no obedecería una orden emitida por el gran jurado de la pesquisa.

Uno de los asistentes de Donald Trump durante la campaña presidencial anunció hoy que no aparecería ante el Gran Jurado que del caso Rusia, investigación que comanda Robert S. Mueller III, ex director del FBI asignado al caso por el vice fiscal general, Rod Rosenstein. Sin embargo, la orden de la corte que le fue emitida a Sam Nunberg solamente le indica que debe preservar documentos de la campaña fechados a partir del 1 de noviembre de 2015, en particular aquellos que tengan que ver con ciertos personajes clave en la investigación.

En una explosiva entrevista con MSNBC, el ex colaborador calificó la solicitud del equipo Mueller como "absolutamente ridícula". Según Nunberg, la orden pide todos los correos que haya intercambiado con los jugadores clave de la campaña y del equipo presidencial. "[Mueller] no va a enviarme a prisión", respondió burlón Nunberg durante otra entrevista en la misma cadena. "Si el señor Mueller quiere enviarme a prisión, que me envíe a prisión, y me voy a reír. Y haré un espectáculo mayor del que estoy haciendo en tu programa en este momento".

"No voy a responder a algo tan amplio como esto, esto es ridículo", dijo blandiendo la orden judicial en una mano, "no voy a darles cada correo que intercambié con Steve Bannon o Roger Stone

En el documento entregado a Nunberg los investigadores ordenan la entrega de correos electrónicos que el ex staffer haya intercambiado con ex funcionarios y empleados de campaña como Stephen K. Bannon, ex director de campaña y ex presidente del portal ultranacionalista Breitbart; Hope Hicks, quien hasta la semana pasada se desempeñaba como directora de comunicaciones de la Casa Blanca; Corey Lewandowski, también ex director de la campaña; Keith Schiller, el guardaespaldas que durante décadas acompaño a Trump; Michael Cohen, abogado de la Trump Organization; y el legendario Roger Stone, operador político republicano y quizás el primer político que le recomendó a Trump buscar la presidencia, hace casi 30 años.

En otro momento de su pintoresca aparición Nunberg respondió al periodista Ari Melber "creo que mi abogado ya me abandonó".

Nunberg repitió una y otra vez que no iba a cumplir con la orden de Mueller e insistió en que estaba listo para ir a prisión. "No voy a responder a algo tan amplio como esto, esto es ridículo", dijo blandiendo la orden judicial en una mano, "no voy a darles cada correo que intercambié con Steve Bannon o Roger Stone, me comuniqué con ellos todos los días [...] Quiero ver qué hace el señor Mueller. Creo que hay hipocresía, creo que hay reglas diferentes para los demócratas y para los republicanos".

No van a mandarme a prisión... Sabes qué, si el señor Mueller quiere enviarme a prisión, puede enviarme a prisión, y me voy a reír y haré un espectáculo más grande del que estoy haciendo en tu programa.

Según Nunberg, su objetivo es ver cómo va a manejar el Departamento de Justicia la situación "después de la forma en que trataron a Hillary Clinton durante la investigación Comey".

Antes, Nunberg defendió la versión de Trump: "El presidente tiene razón, es una cacería de brujas", declaró a la periodista Katy Tur. "No voy a cooperar cuando ellos quieren que vaya ante un gran jurado e insinúe que Roger Stone estaba coludido con [el fundador de Wikileaks] Julian Assange".

No voy a cooperar cuando ellos quieren que vaya ante un gran jurado e insinúe que Roger Stone estaba coludido con [el fundador de Wikileaks] Julian Assange

De acuerdo con la orden girada por el gran jurado, Nunberg también debe entregar mensajes de texto, papeles de trabajo, registros telefónicos y otros documentos a partir del 1 de noviembre de 2015, cinco meses después de que Trump lanzara su campaña presidencial.

Respecto a si Trump hizo algo inapropiado, Nunberg respondió que creía que "él probablemente hizo algo durante la elección, pero no lo sé por cierto".

Nunberg dijo además que los investigadores de Mueller le preguntaron por qué Trump había tomado una postura amigable respecto a Rusia y si alguna vez había escuchado a alguien hablar ruso en las oficinas del magnate. También dijo que lo habían cuestionado sobre la infame reunión entre Don Jr, Paul Manafort y Jared Kushner, y una abogada ligada a Putin en junio de 2016.

Por su parte la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, rechazó que haya existido colusión entre la campaña de Trump y los rusos. "Él nunca ha trabajado en la Casa blanca, así que no puedo hablar sobre él ni sobre la falta de conocimiento que claramente tiene. Como hemos dicho muchas veces antes, no hubo colusión".