Macri en crisis porque las hinchadas del fútbol argentino lo insultan
Mauricio Macri llegó a la política de la mano del fútbol y nunca esconde su fanatismo por ese deporte de masas, a tal punto que lo utiliza incluso para tejer relaciones internacionales y como tópico en sus intercambios con líderes mundiales.
Es por eso que en la Rosada observan con preocupación las últimas manifestaciones contra el presidente en las canchas. Ya son 6 los estadios en los que en las últimas fechas del torneo argentino se entonó el cantito "Mauricio Macri la puta que te parió".
La primera hinchada en cantarlo fue la de San Lorenzo en el partido que jugó contra Boca Juniors, como un repudio a las dos expulsiones que sufrió en ese cotejo de la fecha 14. El insulto a Macri se debió a su fanatismo por Boca, club que presidió desde 1995 hasta 2007 y su estrecha relación con el presidente xeneize, Daniel "Tano" Angelici, que maneja la AFA junto al titular del organismo, Claudio "Chiqui" Tapia, otro confeso hincha "bostero".
Lo que pareció sólo una reacción por un partido en especial, se replicó en otras canchas en las fechas siguientes. En la de River Plate, contra Godoy Cruz por la fecha 16, se cantó luego de que le cobraran un gol en off side al equipo visitante. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, estaba en la platea y admitió que pasó un momento muy incómodo.
Lejos de poner paños fríos, Macri calentó el ambiente: al día siguiente recibió en la Rosada al DT de Boca, Guillermo Barros Schelotto, quien para colmo dijo que el presidente es su amigo y confesó que se juntan a comer todos los meses.
Lo que preocupa al Gobierno es la propagación de esta tendencia: los insultos contra Macri se repitieron en la cancha de Independiente, la de Huracán, la de Chacarita y anoche en la de Gimnasia. Lo que convierte el fenómeno en inmanejable es que el club de Hugo Moyano y el Lobo platense, paradójicamente, no fueron perjudicados por los arbitrajes en esos partidos en los que se cantó contra Macri. En la de Huracán, en tanto, insultaron a Macri cuando se cortó la luz del estadio.
En el Gobierno intentaron explicar en un primer momento que los insultos son provocados por "infiltrados", pero con la expansión del fenómeno temen lo peor: que sean los propios votantes de Cambiemos los que se sumen a los cantitos contra el presidente. En el Congreso también confirmaron a LPO que hay mucha preocupación con este tema.
En este contexto, la organización civil "Salvemos al fútbol" se presentó en la Justicia este martes para pedir la suspensión de la final de la Supercopa Argentina que deben disputar Boca y River el próximo 14 de marzo, a raíz de la escalada de violencia verbal que se sucede en las canchas.
El tema es de tal preocupación para el Gobierno, que uno de los dos sindicatos de los árbitros está analizando "suspender los partidos" cuando los hinchas insulten al presidente.
"Lo estamos analizando. Estamos viendo la cuestión legal, si se encuadra dentro de un acto de discriminación", aseguró a Clarín el secretario general del gremio Sadra, Guillermo Marconi.
En ese sentido, el abogado constitucionalista Daniel Sabsay afirmó que las hinchas que canten contra el presidente deberían tener algún tipo de sanción porque "impactan contra la investidura presidencial".
"Creo que es pasible de sanciones. No puede ser tomado de forma alegre, lúdica, pasiblemente. Yo no he visto que en otras canchas del Mundo ocurra algo similar", sostuvo. "Me parece muy grave el agravio que no afecta sólo a este presidente, también a otros, porque daña las instituciones y, con tiempo, al sistema republicano", afirmó el abogado en el programa Intratables.
En contrario se manifestó el presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, Jorge Rizzo, que se preguntó si esta posible medida respondía al "reino de la censura y la estupidez" y sugirió que una decisión de este estilo se corresponde con un "Estado gendarme". "Sabsay tiene menos fútbol que Alaska", disparó Rizzo.
Lo propio hizo el diputado de Cambiemos, Waldo Wolff, que consideró esa maniobra como antidemocrática. "Tienen derecho a insultar a quien deseen, esté de acuerdo o no", señaló el legislador oficialista.