Sismo

Tras el nuevo sismo en la Ciudad, acusan a Luna de secuestrar fondos de reconstrucción

Renunció Becerra criticando al líder de la ALDF, quien remitió al Secretario de Finanzas. Tres hombres de Mancera.

Mauricio Merino inició todo. El encargado de la transparencia en la Comisión de Reconstrucción de la Ciudad tras el temblor del pasado 19 de septiembre reprochó que su salida al cargo honorífico se debe a que la Comisión "no garantiza el ejercicio de la labor de los comisionados", en particular porque las "decisiones de autorización de recursos recaen sobre la Asamblea de la Ciudad de México".

Ante "la falta de garantías para transparentar el uso de recursos", agregó el politólogo por la Universidad Complutense de Madrid. "Mientras no haya una modificación jurídica, la responsabilidad es total de los diputados... Lo que está en juego no son 15 mil 800 millones de pesos, están en juego vidas, familias enteras y el patrimonio de miles de capitalinos que actualmente pende sobre polines".

Entonces, tembló en la Ciudad, nuevamente. Un sismo de 7.2 en la escala de Richter, con epicentro en Pinotepa Nacional, Oaxaca, alarmó una vez más a la metrópoli, sin saldos que lamentar salvo algunas fachadas rotas.

De inmediato, se supo que dos horas antes del temblor y siguiendo a Merino, Ricardo Becerra presentó su renuncia a la presidencia de la Comisión para la Reconstrucción, Recuperación y Transformación capitalina, al que llegó a dirigirlo tras el deceso de 228 personas y el colapso de 39 inmuebles, sólo en la capital del país.

¿La razón para su renuncia? La misma: la presidencia de la Comisión de Gobierno de la Asamblea del DF -presidida por el perredista Leonel Luna- secuestró e destinó de manera facciosa casi 8 mil millones de pesos del Fondo de Reconstrucción. 

"Ignoro la justificación o prioridades que han orientado el gasto de casi 8 mil millones de pesos... No tiene relación alguna con el diagnóstico de las necesidades de las personas afectadas por el sismo y el orden de prioridades que la Comisión de Reconstrucción ha identificado, después de más de 150 visitas a lugares críticos", refiere la carta de Becerra.

"Las prioridades detectadas por la comisión en estos momentos son certeza jurídica, anulación del riesgo de las personas y estudios de suelo y reforzamiento. Se trata de temas que no fueron ideados en gabinete, sino fruto de la cercanía, la visita constante y el diálogo con los damnificados, tal como usted me lo instruyó. Como puede ver, estimado jefe de Gobierno, existe una discrepancia en la cual la comisión ya resulta superflua y no cabe en el esquema que la Asamblea diseñó dentro del Decreto de Presupuesto de Egresos para 2018".

Edgar Amador detrás de Miguel Ángel Mancera.

Al galope, Luna Estrada salió en su defensa pasando la bolita al secretario de Finanzas capitalino, Edgar Amador: "Todo lo relativo al uso de los recursos públicos está en la cancha de la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México", declaró el solaztequista.

"El uso de los recursos de la reconstrucción de la Ciudad de México corresponde a la Secretaría de Finanzas local -continuó-, mientras que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal mantiene su disponibilidad para coadyuvar en las tareas que se necesiten de forma coordinada con autoridades, como la Comisión de Reconstrucción y las familias afectadas por el pasado sismo del 19 de septiembre".

El primer capítulo de la historia, sin embargo, tuvo un final anticlimático. El jefe de gobieno Miguel Ángel Mancera, quien fue invitado ayer mismo -momentos antes del temblor- a ser el coordinador de la campaña presidencial de Ricardo Anaya y el Frente, se limitó a informar que el fenómeno natural dejó "saldo blanco" en el DF y que sobre su futuro político hablaría después, tras la pelea de sus tres operadores: uno en la Comisión por el temblor, el otro en la Asamblea capitalina y el tercero en las arcas del Antiguo Palacio del Ayuntamiento.