Finanzas

Exclusivo: Messmacher quiere reemplazar a Díaz de León en Banxico a fin de año

Nexos con el PRI y el PAN. Controla recursos en un año clave y prepara nueva reforma fiscal.

La partida de Vanessa Rubio a la campaña de José Antonio Meade ha dejado a Miguel Messmacher como la figura más rutilante de la Secretaría de Hacienda, incluso por encima de José Antonio González Anaya. 

El subsecretario de Hacienda, validado por el Senado en enero, es un actor crucial porque supervisa el Presupuesto en un año electoral y no solo eso: trae en elaboración un documento con las principales pautas que debe seguir la reforma fiscal que México requiere para atajar los efectos de que el Capitolio le aprobó a Donald Trump en 2017. 

Con el padrinazgo de Agustín Carstens, de cada vez mas frecuente presencia en Los Pinos, la jugada de Messmacher es que hacia noviembre, Enrique Peña Nieto decida no ratificar a Alejandro Díaz de León para un nuevo mandatado en Banxico y que ese lugar sea ocupado por él. 

Díaz de León está completando el mandato de Carstens, que se hubiera terminado a fines de este año si el economista no hubiera partido a Suiza, al Banco de Pagos Internacionales desde donde diseña su camino a la cima del FMI.

El control de recursos que ahora ostenta Messmacher le da la capacidad para hacer los acuerdos políticos necesarios para la transición que pretende. Hace una semana les explicó en un encuentro a Ernesto Cordero y Emilio Gamboa la necesidad de una reforma fiscal que sea  el primer tema urgente de una nueva administración.

En este sexenio, como subsecretario de ingresos, Messmacher fue impulsor de la reforma fiscal que entró en vigor en el 2014 y que diseñó Luis Videgaray.

El funcionario suele presumir que con estos cambios la recaudación tributaria ha crecido en cinco puntos porcentuales del Producto Interno Bruto, con lo que se ha logrado mitigar la caída en los ingresos petroleros que se vieron afectados por la reducción en los precios del barril de crudo a nivel mundial.

Messmacher ha sido un defensor de la liberación de los precios de la gasolina y el diesel, y es que a partir del 2016 comenzó este proceso al fijar un precio máximo y mínimo sobre los combustibles.

Posteriormente, a inicios del 2017 los precios se liberaron en algunas zonas del país. En las entidades donde no se liberaron por completo, Hacienda intervino con estímulos fiscales para "suavizar" los precios de los combustibles ante la volatilidad en el tipo de cambio y los precios internacionales de la gasolina.