Voto 2018

Giro en la campaña de Meade: habla de pobreza y seguridad pero omite la corrupción

Aterriza su discurso y busca al votante anti AMLO. La percepción sobre Anaya.

 Las giras de José Antonio Meade de esta semana en Nuevo León y Chihuahua mostraron algunas pistas de los últimos reacomodos en su War Room, donde comienza a imponerse el publicista presidencial Alejandro Quintero.

En ambas entidades el ex secretario de Hacienda habló de seguridad. A diferencia de apariciones anteriores no defendió la Ley de Seguridad Interior ni se explaya en términos macro. Su mensaje se centró en la delincuencia juvenil y en cómo atenuarla, en cómo tener mejores policías municipales y en acciones de prevención.

En el capítulo económico, Meade no habló de las virtudes de las reformas estructurales sino que trazó su eje en temas de ingreso familiar, economía del hogar y salarios. Ninguna mención a cuestiones como el contexto global, la caída de los petroprecios o el TLCAN con EU.

El candidato lleva por ahora una campaña más concreta, con temas terrenales y que persigue los votos de clases medias y medias bajas que todavía perciben incertidumbre en el ascenso de Andrés Manuel López Obrador.

En Chihuahua hubo fuertes críticas porque el aspirante tricolor no condenó a las administraciones del PRI salpicadas con casos de corrupción. En la campaña aseguran que esto es intencional pero no por una cuestión de defensa del PRI: se trata de no contribuir a que la corrupción sea tema de campaña. 

Los asesores de Meade registran que AMLO no habla demasiado de corrupción y que esa es la bandera de Ricardo Anaya y el Frente. La jugada es encapsular ese tema en una campaña panista  que, aseguran, no crece, sino que está estancada y con tendencia a caer.