Energía

El dueño de Oceanografía recupera el control de la compañía y acelera sus negocios con Techint

Designa director general y vuelve al ruedo. Todavía el SAT quiere cobrar una deuda millonaria.

El empresario Amado Yáñez Osuna recuperó el control de su naviera, Oceanografía. La empresa de servicios petroleros le fue incautada por el Gobierno hace cuatro años, tras destaparse un supuesto fraude contra Banamex.

El Juez Felipe Consuelo Soto, encargado del concurso mercantil de Oceanografía, notificó que la empresa dejó de estar bajo control del síndico Sergio Hermida, que la administró durante su quiebra.

Yáñez queda entonces como Presidente del Consejo de Administración y nombró como nuevo Director General a Adrián Pablo Marcataio, un ejecutivo argentino que trabajó en la española Repsol.

Igualmente el Servicio de Administración Tributaria (SAT) busca cobrar 31 créditos fiscales que suman 910 millones de pesos por impuestos pendientes desde 2009, lo que podría llevar al embargo de los bienes de la firma ahora recuperada.

El estilo de Yáñez es el mismo de antes de ingresar a prisión. Presume contactos, arma citas urgentes y tiene dos aliados que le dan impulso. Uno es Miguel Alemán, dueño de Interjet que acaba de entrar al negocio energético con Galem Energy y el otro es el Grupo Techint, holding de capitales argentinos que se asocio a Alemán para participar en licitaciones de la reforma energética a través de su filial Tecpetrol.

El caso es que más allá de lo que ambos pudieran conseguir en las licitaciones, Yáñez estaría cabildeando contratos con jugadores privados e incluso con Pemex para ambas firmas que por ahora juegan en conjunto en diversos proyectos.

Los negocios y la política de la mano. Aleman, figura rutilante en la constelación de empresarios ligados al PRI, estuvo cerca de desembarcar en Oceanografía cuando Yáñez cayó en desgracia. Buscó multiples caminos para acceder al mundo energético y finalmente lo hizo con Galem Energy.

Cuando en 2014 Alemán estaba por adquirir la firma que defraudó por más de 500 millones de dólares a CitiBanamex apareció el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray, para desmentir la compra.

"La empresa está sometida a concurso mercantil y sus accionistas están sujetos a un proceso de carácter penal, por lo tanto no avalamos ninguna de esas informaciones", dijo Videgaray. La operación se desplomó.

Por su parte el Grupo Techint ha invertido más de 1000 millones de dólares en México para poder jugar en la reforma energética a través de Tenaris y Tecpetrol.