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Tensión: Quintero desembarca en el bunker de Meade y se enfrenta con Videgaray

Fastidio de Peña Nieto con gobernadores. El ex directivo de Televisa le quita poder a Nuño.

A casi dos meses del inicio de las campañas, el tercer lugar de José Antonio Meade en los sondeos comienza a enervar los ánimos en Los Pinos. Hubo dos giros muy concretos en el fin de semana. Uno se hizo público: el pedido de Enrique Peña Nieto a los candidatos del PRI para que recuerden en sus discursos las reformas del actual sexenio.

Pero hubo otro más reservado, respecto de la cada vez mayor injerencia del asesor estrella del Presidente, Alejandro Quintero, en el War Room de Meade.

Peña Nieto se mostró molesto este fin de semana en Querétaro, junto a los gobernadores y otras autoridades. A algunos mandatarios del PRI les señaló que los aspirantes a gobernador en las entidades federativas se la pasan hablando de seguridad, corrupción y peleando contra Morena. Pero no hacen ni la menor mención a las reformas estructurales del sexenio actual. 

De hecho, el mandatario cree que el hecho de no explicar bien las reformas es lo que generó una evaluación magra -al menos, hasta aquí- de su gestión y, al mismo tiempo, que en ninguna de las nueve entidades en juego el PRI este cerca de ganar.

Como sea, Quintero Iñiguez desembarcó de lleno en la campaña de Meade y protagonizó un nuevo capítulo de roces con Luis Videgaray, impulsor de Alejandra Sota, actual estratega de la campaña. 

Según pudo saber LPO, el consultor e inventor de la marca "Peña Nieto" buscó recortar en sus primeros días algunas funciones del equipo de Aurelio Nuño, pidió limitar atribuciones de Eruviel Ávila, recomendó retirar de la campaña a José Murat y, además, buscó dejar en segundo plano a la consultora Gisela Rubach, históricamente ligada a Televisa y quien está con Meade por insistencia del propio Nuño.

Estos planteos están confrontando, una vez más, a Quintero con Videgaray y las personas que éste promueve en la campaña: Nuño, Enrique Ochoa Reza, Vanessa Rubio -también muy cercana a Meade- y la mencionada Alejandra Sota. 

El asesor directamente asume que estos colaboradores están en una frecuencia errónea que los lleva, por ejemplo, a defender incesantemente la idea del techo electoral que tendría Andrés Manuel López Obrador. Esa idea de límite circuló la semana pasada en Los Pinos y era de 32 puntos. Hoy martes El Financiero, medio de un empresario cercano a Peña Nieto, ya habla de 38 puntos para AMLO.

Mientras que el trabajo en redes sociales es calificado como algo demasiado artificial, Quintero ve una campaña fuera de control donde lo único claro -y con cierto orden- es el manejo de recursos. Meade habla de un tema distinto en cada gira, cuando el asesor cree que debe acotar los tópicos. Tiene una estrategia de tierra desordenada, porque se organiza desde el CEN, cuando es algo que -insiste- corresponde a los partidos estatales.

Finalmente, Quintero cree en dos polos de electores molestos con la actualidad. Un polo anti PRI, donde recomienda no hacer grandes esfuerzos. Y un polo sistémico anti AMLO, donde la candidatura de Ricardo Anaya no termina por ser del todo bienvenida (motivo por el que no despunta, dice). Es aquí donde el asesor cree que Meade debe crecer.