Hidrocarburos

Análisis: Se necesitan 15 rondas más para volver a lograr el pico máximo de producción de Pemex

En el cálculo más optimista, las 8 licitaciones que lleva el Gobierno dejarían una inversión de hasta US$ 153,000.

La subasta petrolera más grande e importante durante este sexenio sobrepasó las expectativas del Gobierno, con una colocación de más del 60% de los campos licitados y en el cálculo más optimista en Los Pinos, esto significaría una inversión de 93,000 millones de dólares de 19 de los 29 bloques que se ofertaron. Sin duda resuena como un gran resultado, pero aún estamos muy lejos de llegar si quiera a la mitad de la capacidad que podría producir el país.

La Ronda 2.4 fue la octava licitación que realiza el Gobierno mexicano, luego de que en 2014 entrara en vigor la reforma energética, lo que ha implicado una participación de 20 países e inversiones por 153,000 millones de dólares -en un escenario de 100 por ciento de éxito exploratorio-, según la estimación de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).

Las áreas que integraron la ronda 2.4 significaron en su totalidad una superficie de 70,844 kilómetros cuadrados, de lo cual se asignó el 65% y cuyo pico de producción sería en 2032, con 1.5 millones de barriles diarios, de acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Economía. Para darle un peso más físico, se podría decir que en su conjunto, significaría un área un poco más grande que el estado de Nuevo León.

El Gobierno aún prepara dos licitaciones más pero de menor tamaño que la que recién tuvo lugar el pasado 31 de enero. Darle continuidad o no a estas licitaciones, dependerá del próximo Gobierno. Desde el mundo petrolero, la recomendación es que se dé continuidad a estos proyectos, pues solo así se logrará mantener la producción petrolera del país. ¿Pero cuánta capacidad tiene aún el país para seguir con las rondas?

De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, de seguir con esta dinámica de inversiones, en 2040 el país podría regresar a una producción de 2.8 millones de barriles diarios de crudo, lo que implicaría una inversión de 640,000 millones de dólares.

"El objetivo solo se logrará si se sigue dando continuidad a las rondas petroleras", afirmó en diálogo con LPO el especialista y director de Pulso Energético, Pablo Zárate", quien explicó que las posibilidades que tiene el país aún son más que bastas para continuar efectuando rondas.

Lo dice basado en el análisis de Goerge Baker, de Energy Intelligence, del 2014, que señala.-citando a Pemex- que en el área de aguas profundas en el Golfo de México -en la porción que pertenece al país-, se estima que existe alrededor de 500,000 kilómetros cuadrados con prospectividad de gas y petróleo.

Esto, vale la pena remarcar, no está contando las posibilidades en áreas terrestres, ni someras, por lo que las posibilidades podrían ser aún más bastas, pero también hay que tomar en cuenta que no es un dato exacto y se trata de áreas con fuerte incertidumbre geológica.

Pero confiando en este cálculo, Zárate recalca que por tanto, la asignación de la joya de la corona de la dos Rondas que hasta ahora sumó el Gobierno, "no llegarían ni al 10% de la capacidad que se podría encontrar".

Ahora, con una capacidad basta de exploración y explotación, ¿cuánto se necesitaría para alcanzar la expectativa de la Agencia Internacional de energía? En un análisis preliminar de Pulso Energético, tras el fin de la Ronda 1, se calcula que se necesitarían 15 rondas exitosas como esta para lograr esa producción, aunque Zárate acota que es una cifra que aún está en revisión, una vez conocidos los resultados de la última subasta.

En ese sentido, el factor Andrés Manuel López Obrador imprime nerviosismo pues ha sido enfático en que revisará los contratos otorgados en estas licitaciones. "Eso es normal en cualquier Gobierno, pero lo que sería preocupante es que decidiera echar reversa a algunos contratos y cancelara algunos. Entonces, si quisiera continuar con estas licitaciones, se llevarían a cabo entre alta incertidumbre y correría el riesgo de resultar desiertas", señaló Leticia Armenta, directora del centro de análisis económico del Tecnológico de Monterrey.