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Trump aprobó publicación del controvertido memo de Nunes

"Una hamburguesa de nada", lo calificaron los medios. Así reaccionó Washington a la guerra de Trump con el FBI.

 El controvertido memo de Devin Nunes ya es material público. Este medio día la Casa Blanca autorizó la publicación del documento que su propio Departamento de Justicia alertó podría poner en entredicho la reputación del FBI. El contenido del memo no sorprendió a nadie. Desde hace días se sabía que Nunes cuestionaba la investigación del FBI sobre la campaña de Donald Trump y sus nexos con Rusia, sin embargo, llama la atención que el documento parece girar en torno al monitoreo de Carter Page, uno de los asesores en temas exteriores de la campaña que está bajo monitoreo de las autoridades desde 2013, mucho antes de que la campaña presidencial de Trump existiera.

El memorando del congresista Nunes acusa al buró de sustentar su investigación en el infame dossier Trump, un documento elaborado por el espía británico Christopher Steele, quien fue contratado por la consultoría Fusion GPS para indagar información comprometedora sobre Trump y sus negocios en Rusia. La consultora, a su vez, fue pagada originalmente por uno de los rivales de Trump en el partido republicano, pero cuando quedó claro que el magnate sería el candidato oficial, Fusion GPS ofreció la información a un donador ligado a Hillary Clinton. Desenterrar información comprometedora de un rival político es una práctica común conocida en Estados Unidos como opposition research -investigación de oposición- o simplemente oppo.

Mientras tanto, las reacciones sobre el memo se siguen acumulando. Hace dos días el FBI emitió un comunicado expresando su preocupación por lo que llamaron imprecisiones e información incompleta contenida el memo

El asunto es que a Carter Page no lo investigaron por el dossier. En efecto, el dossier fue citado por el FBI en la solicitud que hicieron ante la corte FISA -la que eventualmente autorizaría monitorear las comunicaciones de Page-pero no fue el único elemento en el que se basaron. Legisladores demócratas y otros funcionarios que han tenido acceso a la información clasificado declararon que existían muchos otros elementos para investigar al excéntrico asesor de Trump. Page tiene desde hace muchos años nexos con dinero ruso que había llamado la atención del Departamento de Justicia. Además, el FBI comenzó a monitorear a Page en octubre de 2016, un mes después de que abandonara el equipo de campaña de Trump.

En el dossier compilado por Steele se cuenta que Page viajó a Rusia en el verano de 2016, donde supuestamente se habría reunido con Igor Sechin, CEO de una paraestatal rusa, con quien habría discutido las sanciones que pesan desde hace años sobre aquella nación. Según Steele, Page también habría tenido una reunión con Igor Diveykin, un agente de inteligencia ruso que le habría contado sobre la información comprometedora que tenían contra Hillary e incluso contra Trump. Page ha declarado en repetidas ocasiones que su viaje no tuvo nada que ver con la campaña del presidente. Los tiempos resultan sospechosos, por decir lo menos.

Mientras tanto, las reacciones sobre el memo se siguen acumulando. Hace dos días el FBI emitió un comunicado expresando su preocupación por lo que llamaron imprecisiones e información incompleta contenida el memo. Ayer la asociación de agentes del FBI publicó una carta declarando que los agentes del buró "no han permitido, ni permitirán, que las políticas partidistas nos distraigan de nuestro solemne compromiso con nuestra misión".

Por su parte, James Comey, ex director del buró que fue despedido por Trump en mayo del año pasado, lanzó un tuit donde condenó el documento y su falta de contenido.

¿Eso es todo? Un memo deshonesto y confuso destruye al comité de inteligencia de la Asamblea, destruye la confianza en la comunidad de inteligencia, daña la relación con la corte FISA, y expone de manera inexcusable una investigación clasificada de un ciudadano americano. ¿Para qué? El Departamento de Justicia y el FBI deben continuar haciendo su trabajo.

John McCain, senador y ex candidato presidencial republicano, emitió un comunicado criticando la publicación del memorando y lo que llamó "ataques" contra el sistema legal estadounidense.

"Los más recientes ataques contra el FBI y el Departamento de Justicia no sirven a ningún interés americano", dijo el senador que actualmente se encuentra luchando contra un agresivo cáncer cerebral. "A ningún partido, a ningún presidente, sólo [le sirven] a Putin. El pueblo americano merece saber todos los hechos alrededor de los esfuerzos de Rusia por subvertir nuestra democracia, por eso la investigación del investigador especial Mueller debe seguir sin interrupciones", declaró McCain, uno de los líderes morales del Partido Republicano.

"Los funcionarios de nuestra nación, incluyendo al presidente, deben dejar de ver esta investigación a través de los ojos distorsionados de la política y manufacturar shows partidistas. Si continuamos menoscabando nuestro propio sistema legal, estaremos haciendo el trabajo de Putin", sentenció McCain

"Los funcionarios de nuestra nación, incluyendo al presidente, deben dejar de ver esta investigación a través de los ojos distorsionados de la política y manufacturar shows partidistas. Si continuamos menoscabando nuestro propio sistema legal, estaremos haciendo el trabajo de Putin", sentenció el senador.

Hoy en la mañana Donald Trump de nuevo cuestionó el trabajo de su propio Departamento de Justicia y FBI, a cuyos líderes él mismo nombró. Desde su cuenta de Twitter, el presidente dijo que los altos mandos e investigadores del FBI y el Departamento de Justicia "han politizado el sagrado proceso de investigación a favor de los demócratas y en contra de los republicanos -algo que habría sido impensable hace poco tiempo". Trump cerró su mensaje intentando limpiar el nombre de los agentes de a pie, asegurando que son "grandes personas".

Según reportes de diversos medios, Trump tendría la esperanza de que la publicación del memo de Nunes le permitiera justificar despedir a Rod Rosenstein, sub director del Departamento de Justicia que nombró a Mueller investigador especial, o incluso echar al propio Mueller.

Nunes, por su parte, declaró que su comité "ha descubierto serias violaciones a la confianza pública", y defendió su decisión de publicar el memo, alegando que el pueblo estadounidense "tiene el derecho de saber cuando los funcionarios en instituciones cruciales están abusando su autoridad por propósitos políticos".

Dentro de la Casa Blanca, sin embargo, estarían preocupados por el costo político que la batalla contra el FBI tendría, y todo por revelar un memorando que no revela nada nuevo. Los demócratas en el comité respondieron redactando su propio memo con información adicional que justificaría la investigación del buró. Se espera que en las siguientes semanas consigan los votos necesarios para difundirlo, aunque finalmente Trump podría vetar su publicación.