Voto 2018

El asesor estrella de Peña Nieto reconoce que esta elección no habrá "factor miedo" contra AMLO

Es Alejandro Quintero. Habla del "candidato inevitable" y registra los aspectos más débiles en los sondeos.

Quienes lo conocen hablan de la obsesión que tiene por las encuestas. Esa necesidad permanente de levantar datos, detalles, comentarios desde los diferentes sectores de la sociedad. Así trabaja Alejandro Quintero, uno de los asesores con más acceso -pero también con perfil bajo- a Enrique Peña Nieto.

Un dato interesante emergió desde Los Pinos: el ex Televisa tiene una lectura bastante más pesimista que el propio Peña Nieto. LPO reveló días atrás que el Presidente reconoció en la última reunión con su Gabinete que José Antonio Meade estaba tercero. "Pero la campaña todavía no inició", dijo con optimismo.

Quintero, en cambio, no observa un panorama alentador. Su teoría se resume en dos aspectos. El primero, el "factor miedo" ya no permea en gran parte de la sociedad. Dicho de otro modo: la campaña sucia en contra de AMLO tendría que encontrar una faceta muy creativa, novedosa y verosímil para conseguir algún impacto marginal.

El segundo punto es que López Obrador se instaló como el "candidato inevitable", ese impulso de ideas, emociones y percepciones que se instalan en la población. "En 2006, AMLO era el candidato inevitable pero sí jugó muy fuerte el factor miedo. En 2012, ya no jaló la campaña del miedo, pero Enrique pudo convertirse en el candidato inevitable", explica Quintero a sus cercanos.

Ahora, según su teoría, estas dos variables juegan en contra del oficialismo: ya no hay un elemento de temor y el momentum se instaló en favor de López Obrador.

Pero, ¿qué datos soportan esta idea? Una encuesta muy reciente llegó a Los Pinos. Confirmaba lo que se repiten en casi todos los sondeos: Meade está tercero y no avanzó en preferencia aunque ya haya subido mucho en conocimiento.

Esta vez, el aspecto que encendió alertas fue otro. En los sondeos suele preguntarse por quién votaría -a eso se le conoce como preferencia-, pero como la opinión pública es volátil e incluso muchos definen su voto a último momento, también se cuestiona cuál sería una segunda opción. Frente a ese interrogante, en el sondeo de Los Pinos Meade no aparece tercero, sino cuarto, detrás de Margarita.

Quintero asegura que la combinación de una preferencia baja, un nivel de rechazo alto -endosado por la marca PRI-, sumado a no figurar como una opción alternativa empiezan a diagramar un horizonte complejo para el candidato oficialista.