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Velasco no afloja la presión a Los Pinos y amenaza con dinamitar la alianza con el PRI en Chiapas

"Que cada quién vaya por su lado", dijo su operador Eduardo Ramírez. Las denuncias de intimidaciones.

El horizonte de una potencial fractura se observa desde hace más de un año. Así lo adelantó LPO, cuando reveló que los liderazgos del Partido Verde en Chiapas ya tendían puentes con Andrés Manuel López Obrador.El conflicto se disparó por la negociación cupular que lleva la dirigencia nacional del Verde directamente con Los Pinos, desplazando la voluntad de Manuel Velasco. El gobernador chiapaneco quiere incidir su propia sucesión, por supuesto.El Güero siempre quiso cederle el mano a su aliado Eduardo Ramírez, uno de sus principales operadores políticos en la zona. Pero Los Pinos quiere que el candidato sea priista, e impulsa al senador Roberto Albores. Esa "imposición" de Los Pinos -negociada con Carlos Puerte y el Niño Verde- desató una verdadera amenaza de rebelión, como se explicó en este medio. Catorce de los 16 legisladores locales se declararon legisladores "independientes". Y otros 56 alcaldes verdes amenazaron con seguir ese mismo camino.Esa presión hizo que Los Pinos abriera el juego de una negociación para intentar una definición consensuada. El Verde y el PRI se inscribieron en coalición, aunque ahora Velasco vuelve a enviar mensajes de descontento."Hay una cláusula que dice que quienes no estén de acuerdo pueden optar por salirse de la coalición. No descartamos una salida en los próximos días y que sea cada quién por su lado", dijo Eduardo Ramírez en una entrevista con Ciro Gómez Leyva.El operador y vocero del Güero se quejó porque "no hubo competencia, no hubo un proceso interno claro"."Nos plantearon que ya había una candidatura para cierto aspirante, y no estuvimos de acuerdo. Por eso protestamos. No queremos que haya un agandallaje o el privilegio para una persona sin tomar en cuenta a nuestra bases", aclaró.También admitió que que recibió amenazas en los últimos días. "Fueron a mi casa en la madrugada. No sé si eran elementos de la Policía Federal o de la PGR. Dijeron que pasaban a saludar, si no requería algo porque iban a estar muy pendiente de mí. No tengo ningún tema pendiente con la Justicia. No estoy dispuesto a negociar bajo presión ni que me quieran someter", concluyó.